“Las flores, con su vida más efímera, más etérea
y más delicada que la de las plantas de las cuales nacieron,
se convertirían en una especie de mensajeras de otro plano,
un puente entre el mundo de las formas físicas y de lo informe”.
Eckhart Tolle
Al principio se trató de un acontecimiento aislado pero rápidamente se convirtió en un fenómeno global. Este despertar multicolor del reino vegetal supuso sin duda un salto evolutivo para el planeta.
Más de 114 millones de años después (es decir, apenas hace unos minutos en el año cósmico) aparecen los seres humanos.
Más de 114 millones de años después (es decir, apenas hace unos minutos en el año cósmico) aparecen los seres humanos.
Era un mundo sobrado en belleza y recursos, pero hostil.
Para estos nuevos seres racionales de la historia y la prehistoria, era todo un reto sobrevivir. Había que procurarse alimento cada día, así como protegerse de los depredadores y las inclemencias del clima. Sin embargo, a pesar de estar abocados a su supervivencia, dedicaban tiempo a la contemplación, desarrollando ciencia y arte en un intento por develar la dimensión espiritual que la naturaleza insinuaba.
Con la floración, máxima expresión sobrenatural de lo natural, se da a gritos esta insinuación.
Con la floración, máxima expresión sobrenatural de lo natural, se da a gritos esta insinuación.
Por esta razón, desde que el hombre es hombre, han sido las flores fuente de inspiración para chamanes, artesanos, amantes, místicos y artistas. Un medio de expresión de afectos y devoción por lo sagrado, para todas las culturas de la Tierra.
Las flores de Bach
No es casualidad que en estos tiempos en que la civilización humana se ha divorciado de la naturaleza y ha preferido vivir entre jardines de asfalto, prolifere una disciplina médica alternativa que nos brinda la oportunidad de restablecer el contacto perdido con la dimensión más sutil y espiritual del reino vegetal, la terapia floral.
No es casualidad que en estos tiempos en que la civilización humana se ha divorciado de la naturaleza y ha preferido vivir entre jardines de asfalto, prolifere una disciplina médica alternativa que nos brinda la oportunidad de restablecer el contacto perdido con la dimensión más sutil y espiritual del reino vegetal, la terapia floral.
Autor: Miguel Ángel Barquín
Fuente: http://www.preesencia.mx/blog/las-flores-un-portal-hacia-lo-sobrenatural/