martes, 6 de enero de 2015

"Antes de decir que no", Maru Leone


Hace tiempo que me viene rondando la idea de escribir acerca del placer. 
Para comenzar, puse la palabra en el buscador y todo lo que apareció tenía relación con el sexo. Tal como si en vez de haber escrito "placer", hubiera puesto "sexo". 
Sí, el fin último del sexo, es, efectivamente, el placer, pero eso no implica que sean sinónimos.
Y por esas "casualidades" de la vida, una amiga me envió el audio con este mensaje. 
Voilá! todo aquello a lo que nos invita la autora, tiene que ver con lo placentero. 
Y entonces,  "antes de decir que no, juégatela por el placer...de estar vivo".


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"Antes de decir que no, piensa que algún día te vas a morir. 
Sí, te vas a morir.
Métete al mar, despéinate; que la sal te endurezca el pelo y la piel, que te despinte. 
Métete de día, de noche, que una ola gigante te lleve a pasear y la arena se te meta en los calzones. Que el "topless" sea por la fuerza del agua, menos sexy y más divertido. Cágate mucho de risa, entiérrate en la arena, haz un castillito. Sí, estás peludo, pero las ganas de hacer un castillito no se van jamás.

Tírate en paracaídas, que tienes más probabilidades de morirte entrando el auto a la cochera de tu casa, cruzando la avenida apurado para ir a laburar, o de un ataque al corazón post- estrés, post- chatarra, post- depresión. 
Acuéstate con tu perro y llénate la ropa de pelos, escucha su corazón. Ese sí que late por ti!

Júntate con tus amigos aunque no tengas un puto peso. 
Siempre hay un paquete de arroz por ahí, o unas criollitas. 
Júntate con ellos y meate de risa y si los ves con el celular, tíraselos por la cabeza. Putealos, que están ahí contigo, el resto puede esperar. 
Coman el asado, vayan a la montaña, pónganse en tarlipes en el medio de la calle. 
Sólo para reír. La amistad sana y no hay antidepresivo que le toque los talones.

Viaja. Ahorra, viaja. 
Quizás cuando termines de pagar la ropa que te estás comprando, ya la hayas dejado de usar. 
Quizás cuando termines de pagar tu casa, se haya llevado la deuda toda tu energía. 
Quizás cuando termines de pagar el auto, te hayas acostumbrado a caminar. 
Quizás cuando termines de pagar el microondas te des cuenta  que como calentar en el horno no hay. 
El sommier extra súper archi blah blah "King", puede esperar, mejor una garrafita para la montaña. 
Escúchame pendex, viaja!

Viaja, viaja para enriquecer el alma. 
Conoce gentes, culturas, idiomas. 
Viaja para ver y escuchar que el amor en todos lados tiene la misma lengua. 
Viaja, tírate al pasto. 
Vacia cuarenta y cinco termos de mate y charla. 
Y que te quede la lengua verde de chupar la bombilla mientras guardas las fotos de ese paisaje en tu cabeza. 
Y si no hay plata, ándate igual.
Ándate abajo de una planta. Tres frazadas, fideos blancos y nada más.

Escucha, escucha a tus viejos. 
Pregúntales todo lo que no sabes, todo lo que pasó. 
Cuántas veces amaron y cuántas perdieron un amor. 
Pregúntales que querían ser de grandes cuando eran chicos. 
Pregúntales por qué carajos no lo hacen si están vivos.
Habla, habla con ellos que te escuchan hasta en silencio. 
Diles que los quieres y métete el orgullo post-moderno liberal de "todo me chupa un huevo" en el culo. 
Porque ellos también se van a morir. 
Abrázalos como si fuera la última vez, que ni las velas de cumpleaños, ni las estrellas fugaces, ni las vaquitas de San Antonio tienen el poder de conceder la inmortalidad.

Dilo todo. Dilo, escríbelo, transmite. 
Sácate la vergüenza de las venas. 
Dile que la quieres, dile que lo amas. 
Métele un beso para que no se olvide. 
Dile que te duermes y te levantas pensándolo, pensándola. 
Dile, dile todo lo que se te cruce por el bocho. 
Sé asquerosamente romántico, romántica. 
Empáchate. 
Deja de hacerte la dura, el duro, que todos bien sabemos lo que siente el otro.
Así que, dilo. ¿Qué puedes perder? 
Dile lo que te gusta, lo que te enloquece, lo que te excita.

Deja de sobarle la espalda a la tristeza y abrázala. Abrázala fuerte y que se vaya un tiempo para volver fresquita como una lechuga y así, la vuelves a abrazar"...

Nota: Me tomé la libertad de "chilenizar" el texto para lograr una lectura más fluida. 

Enlace a entrevista a Maru Leone
http://www.elsol.com.ar/nota/287871