jueves, 11 de agosto de 2016

Las Flores de Café Tacuba, pura Terapia Floral




Ven y Dime todas esas cosas
invítame a sentarme junto a Ti
escucharé todos tus Sueños en mi oído
Y déjame estrechar tus Manos
y regalarte unas pocas de Ilusiones
Ay! Ven y cuéntame una Historia que me haga Sentir bien

Yo te Escucharé
con todo el Silencio del Planeta
y miraré tus Ojos
como si fueran los últimos de este País

Ay! déjame Ver como es que Floreces
con cinco Pétalos te absorberé
cinco sentidos que te roban solo un poco de tu Ser
y seis veces para Vivirte
debajo de una misma Luna
y otras nueve pasarán para Sentir que nuevas Flores Nacerán

Y que cada Estrella fuese una Flor
y así Regalarte
todo un Racimo de Estrellas...

No dejes que Amanezca
No dejes que la Noche caiga
No dejes que el Sol salga
Sólo déjame estar junto a Ti...

Acerca del Amor, tomado del libro "La Sabiduría de las Emociones", N. Levy


El amor no es, por cierto, una emoción conflictiva, sino una calidad de energía. 
Para ser más precisos, se trata de una calidad de interacción. 
Esa interacción que se manifiesta en todos los planos y que en última instancia es la que posibilita la vida. La que permite tanto que una célula exista y coopere con otra... como, en la dimensión más macroscópica, aquello a lo que se refería Goethe cuando expresaba: 
«He visto el amor que mueve al sol y las demás estrellas...» 
Por más lejana y opacada que parezca, también es posible reconocer esa esencia amorosa aun en las emociones más conflictivas y percibir, además, las vicisitudes que dicha energía recorrió hasta convertirse en la respuesta destructiva actual. 
Vicisitudes de frustraciones, desorganización, conclusiones equivocadas, confusión, hasta el aparentemente más completo extravío de sí. 
Cuando se puede encontrar el amor allí donde parece que el amor no está, es cuando se devuelve a cada emoción su sentido más profundo. 
Es cuando puede accederse a la sabiduría de las emociones.