lunes, 2 de octubre de 2023

Honrando nuestras diferencias



Como terapeuta y madre de personas autistas, he estado actualizando mis conocimientos, rescatando el enfoque y aporte de la comunidad autista.

Antes de esto, la ignorancia me hacía pensar, decir, creer y actuar de maneras muy torpes con respecto al tema (entendiendo el concepto de ignorancia como “el hecho de desconocer algo” y no de modo peyorativo).

Todos los seres humanos tenemos en común un cerebro con las mismas áreas, zonas y estructuras. Sin embargo, algunas personas procesan la información y funcionan de modos que difieren a la mayoría en lo sensorial, mental, social y emocional. Esto no las hace mejores ni peores, sólo diferentes.





viernes, 2 de octubre de 2020

Byung Chul Han | La sociedad del cansancio.


Presumimos que somos libres, pero en realidad nos explotamos apasionadamente hasta colapsarnos.
"Sí, tú puedes" crea un sentimiento de libertad, sólo al principio. Aquellos que fallan en lograr algo, se vuelven depresivos, se sienten avergonzados, se aíslan. Se sienten culpables por sus fracasos, buscan la culpa dentro de ellos mismos y no en la sociedad. 
A un cierto nivel de productividad el "tú debes" rápidamente alcanza su límite. 
Para incrementar la productividad, el sistema cambia el "debes" por el "puedes". La motivación es más efectiva para la explotación que las órdenes. 
El empresario está libre en el sentido que no está sujeto  a las órdenes de otros, pero no es realmente libre, porque se está explotando a sí mismo. Y la autoexplotación es naturalmente mucho más eficiente que la explotación por otros...


lunes, 11 de mayo de 2020

"Escribir para Sanar"


Escribimos porque tenemos que crear un mundo en el que podamos vivir.
Tuve que crear un mundo mío, como un clima, un país, una atmósfera en la que yo pudiera respirar, reinar y re-crear lo que la vida destruía.
También escribimos para aumentar nuestra conciencia de la vida.
Escribimos para atraer y encantar y consolar a otros.
Escribimos para llevar una serenata a nuestros amantes.
Escribimos para paladear la vida dos veces: en el momento y en retrospectiva.
Escribimos como Proust, para que todo sea eterno y para persuadirnos a nosotros mismos de que lo es.
Escribimos para poder trascender nuestra vida, para llegar más allá de ella.
Escribimos para aprender a hablar con los otros, para registrar el viaje a través del laberinto.
Escribimos para ensanchar nuestro mundo cuando nos sentimos asfixiados,
amordazados, solos.
Escribimos como los pájaros cantan, como los primitivos realizan sus danzas rituales.
Si no respiramos escribiendo, si no lloramos escribiendo o cantamos escribiendo,
entonces no escribamos.
Cuando no escribo siento que mi mundo se encoge.
Siento que estoy en la cárcel, que pierdo mi fuego, mi color.
Debería ser una necesidad como el mar necesita la marea.
Yo lo llamo respiración.


Diario de Anais Nin. Tomo V

viernes, 24 de abril de 2020

Testimonio de una Niña Indigo



Tuve una infancia difícil. Mis padres se separaron cuando yo apenas tenía once meses y, como a muchos niños de mi generación, me tocó crecer en una familia rota. Pero aunque esta experiencia nunca es fácil, el no tener un padre no era lo que me hacía sentir diferente a los demás. Había algo que no me dejaba conectar ni encajar completamente con las reglas sociales.
Desde muy pequeña fui catalogada como niña problema. Solía confrontar a la autoridad –profesores, familiares e incluso a mi madre- y cuestionaba muchas de las reglas que limitaban mi vida. Hasta hoy tengo el vago recuerdo de sentir un enorme desprecio por la capacidad intelectual de mis pares; creía que los demás niños eran lentos, me negaba a dar las pruebas porque no estaban a mi altura. Obviamente esta actitud soberbia no fue comprendida, y mi pobre madre se llevó la peor parte.
Cuando los educadores tiraron la toalla, empezaron los estudios neurológicos y psicológicos. Que la niña tiene Petit Mal (una especie de epilepsia), qué podría presentar rasgos autistas, qué quizás tiene déficit atencional. Pero no. Resultó que mi coeficiente intelectual está por sobre la media, que no tengo ningún problema para memorizar o aprender excepto una porfía enorme y las pocas ganas de hacerlo. Así que me pasé toda la etapa escolar peleando con los libros, aburrida y con una madre dispuesta a ahorcarme en cualquier minuto.
Durante muchos años viví deprimida, sintiendo que algo no estaba bien. Hasta que hace dos años, por esas casualidades que la vida nos depara, llegué donde una terapeuta alternativa. Ya había escuchado hablar de los niños índigo y cristal, pero no tenía claro de qué se trataban, hasta que conocí a Isabel. Ella me demostró que nada en el mundo es al azar, que si bien todos nacemos con las mismas cualidades, existen seres que nacen más “despiertos”, es decir, con condiciones innatas que superan a la media. Me dijo que ella reconocía en mí a un niño índigo y que mi depresión era el resultado de mi lucha contra lo que bullía en mi interior.
Hoy no me parece extraño que la tarea de explicarles qué es un niño índigo haya recaído en mi. Me faltaría tiempo y espacio para contar las innumerables ocasiones donde este tema aparece sin motivo y sin conexión aparente. Sólo espero tener la lucidez suficiente para transmitirles la maravillosa experiencia que significa conectarnos con nuestra energía, en un momento donde el planeta completo se prepara para vivir uno de los más grandes cambios energéticos que ha vivido en su historia.

Nueva Escuela
Quizás el primer gran cambio que la era del índigo ha provocado es un reajuste en la forma de educar a nuestros niños. El método Montessori, concebido hace más de 100 años por la educadora italiana Maria Montessori, ha ido tomando fuerza en nuestro país desde hace un par de décadas, pero recién ahora la reforma educacional, y los mismos estudiantes, concuerdan que los principios de éste método mejoran sustancialmente el nivel de aprendizaje.
Realmente no se trata de nada complicado. La idea de Montessori es que los niños son como esponjas que absorben conocimiento en forma natural. El acto de aprender es tan natural en los niños como lo es gatear, por lo que los chicos deben ser estimulados para hacerlo en un ambiente libre y basado en el respeto. Esta educadora, que basó su método en observaciones científicas relacionadas con la capacidad de los niños, llegó a la conclusión que el educar no es sólo entregar las herramientas necesarias para el aprendizaje formal, sino ayudar a los niños a alcanzar su máximo potencial como seres humanos.
A partir de este método diferentes educadores y psicólogos han ido perfeccionando nuevas formas de enseñanza; todas basadas en la premisa que los niños tienen una tendencia natural por aprender y, que más que entregarles moldes preconcebidos, es necesario guiarlos para que alcancen su propio potencial.

Pequeños Profetas
Los niños índigo y cristal tienen más o menos las mismas capacidades. Lo que los diferencia es, sobre todo, su personalidad y la capacidad que tienen de relacionarse con su entorno. Mientras los cristales son introvertidos y muy pacíficos, los índigo suelen ser hiperactivos, extrovertidos y conflictivos.  Ambos logran el equilibrio, es un trabajo en equipo.
Aunque existen muchos detractores, sobre todo entre quienes están más alejados de la espiritualidad del hombre, las comunidades que trabajan con estos niños crece cada día más. En Chile se pueden encontrar un buen número de agrupaciones, siendo una de las más grandes y serias “Niños Índigo Chile” www.ninosindigochile.cl. En su página se puede encontrar información sobre cómo identificar a estos niños con ciertas características comunes.

Tanto los padres de niños índigo y cristal, como quienes han trabajado con ellos, creen firmemente que estos pequeños han venido para dar equilibrio al mundo.
Chile, y el mundo, vive momentos cruciales. En todas partes vemos cómo se generan cambios sociales, económicos y tecnológicos. Y en medio de ésta vorágine no es extraño que las nuevas generaciones reflejen esos cambios, incluyendo una mayor apertura espiritual. Lo que nos sorprende es que estos niños generan estos conocimientos de forma espontánea, enseñándonos a nosotros valiosas lecciones.
Eso, y más, es parte de la comunidad índigo y cristal. Niños, jóvenes y adultos, iguales a cualquiera de nosotros, pero que en alguna parte del camino lograron desarrollar una nueva y mejor forma de vivir. 


Extracto de un artículo de "El Ciudadano".
(Publicado con autorización)

Pincha aquí para ver el artículo completo

lunes, 20 de enero de 2020

"La Última Hora de Vida", Gurdjieff


Recuerda la hora que ha pasado, como si fuera tu última hora en la tierra y que justo acabas de darte cuenta de que has muerto. Pregúntate, ¿Estaba satisfecho en esa hora?
Y ahora reanímate a ti mismo de nuevo y establece tu objetivo. En la próxima hora (si eres afortunado para vivir una más) trata de extraer de la vida un poco más de lo que hiciste en la última hora. Define, dónde y cuándo deberías haber estado más consciente, y en dónde deberías haber puesto más fuego interno.
Ahora abre más tus ojos, y con esto me refiero a abrirte a más posibilidades, sé un poco más valiente de lo que fuiste en la hora anterior. 
Ya que sabes que esta es tú ultima hora y que no tienes nada que perder, intenta ganar más valentía, por lo menos ahora. Desde luego, no tienes que hacer tonterías.
Llega a conocerte mejor, mira tu máquina como si la vieras desde afuera. 
Ahora, cuando estás muriendo, no tiene sentido mantener tu reputación y tu prestigio.
De ahora en adelante, hasta la verdadera última hora, aspira con persistencia para recibir lo más valioso que puedas de la vida, desarrolla tu intuición. Toma sólo unos pocos momentos cada hora para mirar a la hora que ha pasado, sin juicios, y después sintonízate para extraer más de la siguiente hora.
Si consideramos cada hora como una unidad de vida independiente, intenta hacer lo máximo que puedas para usar cada unidad completamente. Esfuérzate y encuentra la manera de hacer en la siguiente hora mucho más que en la anterior. Aumenta la auto-exploración y el auto-conocimiento, y también aumenta la habilidad de dominarte a ti mismo, esto cambiará el trabajo de tu máquina, que siempre está fuera de control. 
Estas habilidades se pueden convertir en el indicio de los verdaderos cambios. Es absolutamente intrascendente lo que la máquina piense sobre esto.
Vivir el resto de tu vida ensayando tu muerte cada hora, no es nada patológico. Nadie recibe más de la vida que el paciente enfermo que sabe aproximadamente cuando morirá. Y desde que él ya reconoció como desea pasar el resto de su vida, no tendrá que hacer el cambio total en ésta, pero podrá ir a algún lugar, a donde siempre deseó ir, que no lo haría en otras circunstancias.
El hombre que sabe que morirá pronto, tratará de usar al máximo cada hora del resto de su vida. Esto es exactamente a lo que Cristo se refería cuando dijo que los últimos días vendrán pronto, los días anteriores al Juicio Final. Todos estamos parados frente al Juez, pero no son los otros los que nos juzgan, sino nosotros mismos los que hacemos la última estimación de nuestra vida. No tenemos que fallar el examen más importante, en donde el juez más serio somos nosotros mismos.
Cada momento, por si solo, representa la partícula de la Creación Eterna. Por lo tanto a cada momento al que podemos extraer las sustancias más sutiles, a eso podemos llamarle “la esencia de la vida.”
La vida real no es un cambio de actividad, sino un cambio en la calidad de la actividad. El destino, es el destino. Cada uno de nosotros tiene que encontrarse a sí mismo en el orden total de las cosas. No es tarde para empezar a hacerlo ahora, aunque has pasado la mayor parte de tu vida dormido. Empezando desde hoy puedes comenzar a prepararte para la muerte y al mismo tiempo, aumentar tu calidad de vida. Pero no pospongas el comienzo, tal vez de verdad sólo tienes una hora más de vida.

El hombre ordinario siempre vive, solamente yendo con la corriente. No sólo está dormido, está absolutamente muerto. Para vivir realmente, es necesario apoyar los esfuerzos de la naturaleza, para tomar activamente de la vida, y no actuar pasivamente, a donde sea que fluya.
Para extraer lo más valioso de la vida, tienes que poder manejar tus emociones. Mira qué tan justamente puedes estimarte. Mírate atentamente y encontrarás varias extraordinarias maneras de ser justo. Cada vez date cuenta de los diferentes momentos en que el deseo aparece. Actúa como antes, pero siempre estate consciente de su presencia. Transporta al mundo la parte de tu sangre, pero la de nivel superior.
Al final de cada hora después que hayas estimado su utilidad, imagina que despertaste en lo absolutamente desconocido en comparación a la anterior que pasó. Es importante notar que la aparente continuidad de la última hora, realmente está cambiando con cada hora, aunque las cosas y personas parecen las mismas de antes. Con el tiempo aprenderás a verte a ti mismo como un espíritu de una sustancia especial, que viene de un mundo a otro, como un huésped sin invitación de la naturaleza.
Mirando desde este punto de vista, evalúa todo lo que hagas en tu vida. Mira los resultados de todos tus esfuerzos del pasado y piensa qué sentido tienen ahora, en tu última hora de vida. Aquéllos que están involucrados en el Trabajo, están muertos a este mundo y al mismo tiempo están más vivos en este mundo que nadie más. Trabajo, algo extraño, impredecible, pero para muchos es imposible vivir sin él.
El modo ordinario de entender la vida es vanidad de vanidades. Por más grande que sea el resultado es de acuerdo a las medidas terrestres, tarde o temprano fallará. Hasta la arena está siendo hecha polvo por el tiempo. Hasta las personas más relevantes de la historia han sido olvidadas. Para entender las posibilidades reales de este mundo, es necesario encontrar lo que podemos alcanzar en este mundo, que será bastante útil en el Mundo Real.
Mira atentamente a las vidas de todas las personas más grandes, aquellos que dirigieron ejércitos, que tuvieron poder sobre otros. ¿Cuál es el beneficio para ellos de todas sus grandes acciones ahora, cuando están muertos? Incluso cuando estaban vivos, todas estas grandes acciones no fueron más que sueños vacíos. No estamos aquí para elogiarnos a nosotros mismos o para probarnos a nosotros mismos, lo más repugnante en el hombre ordinario es la habilidad de satisfacer rápidamente a su carne.
La mayoría de las personas encuentran muchas excusas para no trabajar en sí mismos. Están en una completa prisión de sus debilidades.

Te recuerdo una vez mas, aprende a vivir cada una de tus horas con un beneficio más grande. Crea un detallado plan de tu última hora de vida. Para entender como debería morir uno, deberías de hacer crecer raíces más profundas en la vida, sólo entonces podrás morir como un ser humano, no como un perro. Aunque, esto no es dado a todo el mundo, morir. Puedes convertirte en abono para nuestro planeta, pero realmente no significa morir. Morir a este mundo para siempre, es un honor que tienes que pagar con Trabajo Consciente y Sufrimiento Intencionado. Tienes que ganártelo.
Trata de imaginarte a ti mismo – relativamente - claramente en tu última hora sobre la tierra. Escribe un tipo de guión de esta última hora, como si estuvieras escribiendo el guión para una película. Pregúntate: “¿Así es como quiero disponer de mi vida?” Si no estás satisfecho con la respuesta, reescribe el guión hasta que te guste.
Mira a la vida como un negocio. El tiempo es tu dinero para la vida. Cuando viniste a este mundo, se te dio una cantidad definitiva de dinero y no te puedes exceder. El tiempo es la única moneda con la cual pagas por tu vida. Ahora mira como usaste la mayor parte de éste de una manera estúpida. Ni siquiera has alcanzado el objetivo principal de la vida, tener descanso. Fallaste como hombre de negocios, y como usuario de vida, te engañaste a ti mismo. Toda tu vida pensaste que todo se te ha dado gratis, y ahora de repente descubriste que no es gratis. Pagas por usar el tiempo, éste es el por qué cada momento de tu estadía aquí cuesta algo.
¿Entonces cómo podría ser posible para ti reembolsar por lo menos estas pérdidas? Comprueba, ¿El déficit de tu cuenta bancaria es sólo temporal, o es quizá constante? ¿Perdiste el tiempo o pudiste invertirlo con éxito? Si has gastado todo tu dinero en vacaciones, entonces no hay nada que hacer más que arrepentirte por el pasado.
Durante muchos años, has estado gastando tu vida como si tus padres te hubieran dado una cuenta bancaria con crédito ilimitado. Pero ahora la cantidad se terminó y te das cuenta que estas solo por completo y no hay nadie a quien recurrir. No hay más tiempo en tu cuenta bancaria. Ahora te ves forzado a ganar cada hora de tu vida. Toda tu vida te comportaste como un niño y gastaste el tiempo tal como lo hace una pareja de recién casados en su luna de miel.
Nuestro principal enemigo, que nos impide aplicar los esfuerzos necesarios, es la desesperanza. Sé que tienes muchas excusas para no prepararte para tu última hora de vida. El hábito es una gran fuerza, pero empezando una vez, puedes aprender a hacerlo cada vez más y más.
No te enredes todo el día, esfuérzate al menos una hora al día para hacer un esfuerzo, de lo contrario perderás todo. Piensa sobre el ensayo de tu última hora como si fueran ejercicios de ballet, tienes que hacerlo toda tu vida.

Nota: Este es un fragmento de un texto más extenso que es atribuido a Gurdjieff, sin embargo, no encontré una fuente que lo demuestre con certeza. En algunas publicaciones aparece como una conferencia no publicada y en otras la atribuyen a un libro de su autoría titulado "La última hora de vida" que pareciera no existir.