sábado, 15 de abril de 2017

"Cristos"



Más allá de las múltiples religiones, de las tendencias espirituales, de la "moda esotérica", de algún modo, la mayoría de los humanos estamos esperando la "segunda venida de Cristo".
Pero, qué esperamos? ¿La bajada desde las nubes de una especie de Rock Star auspiciado por una marca de gaseosa? ¿El nacimiento de un niño concebido por el espíritu santo que luego de recorrer una vida más o menos anónima, sea capturado, vejado y asesinado a cambio de nada? ¿Un líder político, social o religioso que hable a las masas y genere una "histeria colectiva" que nos haga sentir esperanzados?
¿Podría una sola persona, entregar un mensaje de cambio ante la diversidad de creencias, religiones, razas, culturas y la mezcla de ellas?
El Cristo que conocemos vino a un pequeño mundo, no paseó su discurso y su ejemplo por toda la Tierra, al menos no mientras estuvo vivo.
Ese Cristo absolutamente real para la mayoría, mito para algunos, personaje histórico para otros tantos, no podría hacerse cargo de su misión en este "nuevo mundo", globalizado, tecnológico, inseguro, hacinado, contaminado, decadente e impersonal.
¿Qué es básicamente un Cristo? Un ser especial, sensible, amoroso, justo, conciliador, espiritual, sabio, cálido, confiable, respetuoso, transparente, luminoso, renovador, por no decir revolucionario.

Pero, seamos sinceros, ¿ha existido "un solo hombre" que haya traído esa "salvación" que le dé un giro a esta humanidad siempre confundida, enferma, a la deriva, asustada y dispersa en ideologías que sólo llevan al conflicto?.
Esperar la segunda venida de Cristo, es, por decir lo menos, de una inocencia que conmueve. Muy parecida a la espera de los niños pequeños para navidad. 
Pero es justamente esa inocencia el primer paso para recibir a Cristo, a nuestro propio Cristo Interior. 
Una sola persona no puede, por más "hijo de dios" que sea. De hecho, no pudo en su primer intento. 
No sé si la venida en masa de Cristo, si el despertar de este concepto en la mayoría posible de seres humanos pueda salvarnos de ese abismo al que vamos irremediablemente, pero cabe la esperanza. 
Esta triste humanidad que lo ha tenido todo a su favor y ha errado una y otra y otra y otra vez, es un solo ser compuesto por millones de células, muchas de ellas cancerígenas. 
¿Crees poder encontrar a Cristo dentro de ti ? ¿Puedes dejar salir a ese ser especial, sensible, amoroso, justo, conciliador, espiritual, sabio, cálido, confiable, respetuoso, transparente, luminoso, renovador que habita en ti y formar parte de la Revolución?.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario