Espacio informativo que busca ayudarnos con nuestras emociones, pensamientos, sentimientos y conocimiento de nosotros mismos para alcanzar y mantener el Bienestar
domingo, 27 de noviembre de 2011
Sobre los efectos colaterales de la Terapia Floral, por José Calvo Sanz.
Habitualmente, la utilización de la Terapia Floral se acompaña, con mayor o
menor evidencia, de unos efectos que siempre van a ser considerados
positivos. Sin embargo, es bien sabido que en algunas ocasiones se observan
respuestas que, de no ser correctamente entendidas, pueden interpretarse
como efectos secundarios; incluso, en alguna ocasión pueden efectivamente
ser consecuencias no deseables.
En la práctica, son diversos los principales efectos colaterales con los que nos podemos encontrar:
LIBERACION
Algunas personas tienden a la utilización de la represión o la contención como
mecanismos de defensa; ello provoca bloqueos en diversos chakras:
- El bloqueo del chakra de la Fuerza (2º) se asocia a la represión de la propia
fortaleza.
- Cuando se realiza sobre el Plexo Solar (3º) se anulan las emociones.
- Si es en el Corazón (4º) se reprimen los sentimientos.
- Cuando se efectúa sobre la Garganta (5º) se anula la expresión de todo lo que uno es.
- Al realizarse sobre el Tercer Ojo (6º) se cierra la comprensión de las propias circunstancias.
Algunas esencias tienen una especial capacidad para llevar a cabo una tarea
de desbloqueo que se puede acompañar de una liberación de emociones,
sentimientos, pensamientos, recuerdos, etc., generalmente como un primer
paso para su posterior transformación y limpieza.
Esta liberación, en algunos casos, puede ser inicialmente inadecuada o al menos no totalmente correcta, puesto que la esencia va poco a poco ajustando su equilibrio, lo que puede
provocar incertidumbre en el paciente y en su entorno; en estos casos, puede ser recomendable la compañía de esencias de paz y equilibrio.
Por ejemplo, cuando alguien reprime su agresividad puede, al iniciar la toma de diversas
esencias florales, expresar esta energía de una forma desequilibrada, para
poco a poco irla situando en un punto de equilibrio en días sucesivos.
En otras ocasiones, aún cuando la liberación sea adecuada, puede ser vivido
por el individuo como algo ajeno, que no reconoce como propio, llegando a
sentir desconcierto.
LIMPIEZA
Se produce tras la apertura del Corazón, la contrastación de la información
profunda con la de la personalidad y el reconocimiento (consciente o intuitivo)
de la verdad, lo que lleva a un cambio de actitudes hacia el futuro y una mirada
hacia el pasado para reconocer los errores y sus consecuencias, pero desde la
comunicación con la conciencia.
Energéticamente, la verdad del Corazón va equilibrando los chakras y corrigiendo su información. Esta función tiene lugar principalmente en los cuerpos emocional y mental y, en muchas ocasiones, se va transmitiendo la limpieza energética bien hacia los cuerpos superiores, bien hacia el cuerpo etéreo.
La limpieza hacia los cuerpos superiores se suele acompañar de un estado de
parada, de sedación, que algunas personas lo pueden valorar como
inapropiado; mientras que cuando se produce hacia el cuerpo etéreo se puede
acompañar de síntomas o signos de limpieza en el cuerpo físico, que casi
siempre son leves y limitados en el tiempo. Así, pueden dar lugar a un catarro
de vías altas, a erupciones en piel, picores, diarrea, aumento de la sudoración,
incremento de la emisión de orina que puede ser más concentrada y de olor
más fuerte, aumento del flujo menstrual, cara ojerosa, etc.
Dentro del sistema Bach, Manzano silvestre es una planta de autoconocimiento
que pone en contacto con la verdadera esencia, permitiendo el reconocimiento
de lo que de valioso uno tiene, favoreciendo la propia aceptación y la limpieza
de aquello que requiere un cambio. Estrella de Belén es una planta que con
frecuencia se utiliza como esencia de paz y equilibrio ante estados de choque
físicos o psíquicos; pero en crecimiento puede no ser fácil de tomar al trabajar
la limpieza de los conflictos kármicos que subyacen bajo estos estados.
No debe confundirse la liberación con la limpieza; la liberación es sólo un
desbloqueo, no cambia la base del conflicto, aunque sí genera una disminución
de la tensión que éste provoca. La limpieza se acompaña de la apertura del
Corazón y favorece un replanteamiento de las actitudes que abre las puertas
de la transformación. Lo ideal sería que la liberación se acompañara de la
limpieza, pero cuando no ocurre así, al cabo de un tiempo la tensión del
conflicto hará necesaria una nueva liberación.
Algunas personas necesitan periódicamente practicar técnicas que consideran
de limpieza, pero que en realidad son de liberación; la limpieza llevaría al
cambio y el cambio haría innecesarias estas técnicas.
PERCEPCIONES ENERGÉTICAS
Las esencias florales interactúan directamente sobre el campo energético y los
chakras. En ocasiones pueden apreciarse sensaciones en los mismos,
especialmente en el inicio de su toma, que pueden confundirse con efectos
secundarios negativos. Así por ejemplo, algunas esencias que abren el Tercer
Ojo pueden inducir dolor de cabeza. En otras ocasiones, algunos elixires que
aumentan la capacidad sensitiva y perceptiva, darán lugar a la apreciación de
dolores u otras sensaciones en distintas localizaciones corporales asociadas a
la presencia de bloqueos energéticos; ello no significa que estas esencias los
provoquen, sino simplemente que ponen en evidencia dónde sufre el campo
energético (serían problemas energéticos de los que habitualmente la persona
no tendría ninguna percepción).
Algunas esencias favorecen un aumento de la circulación de la energía
Kundalini; puede sentirse un aumento de la actividad energética en la columna
vertebral, una cierta hiperactividad, alguna dificultad con el inicio del sueño o un
aumento de la actividad onírica. En general, es un efecto muy suave, pues no
ha de olvidarse que las esencias florales trabajan siempre buscando el
equilibrio. Es más frecuente observar este efecto con la toma de esencias
preparadas con geodas de cuarzo o con cuarzos; en estos casos, esta
activación de la Kundalini (y otros efectos) no debe atribuirse a la esencia floral
sino a la energía del cuarzo.
TOMA DE CONCIENCIA
Son numerosas las esencias que intervienen de forma especial sobre la toma
de consciencia (aprendizaje) o sobre la profundización en la misma
(autoconocimiento). El contacto con esos aspectos de uno mismo de los cuales
no se es consciente puede inducir un estado de desequilibrio emocional,
apareciendo sentimientos de culpa, tristeza, minusvaloración, agresividad, etc..
En este punto, hay que señalar que las esencias florales tienden a adaptarse a
las circunstancias de la persona, por lo que este efecto no suele ser intenso;
además, siempre se puede minimizar asociando plantas que favorezcan un
estado de paz y equilibrio. Así, por ejemplo, una persona con un perfil Achicoria
(planta de luz) con una gran capacidad de dar afectos pero con mucho miedo a
no recibirlos, tiende a la manipulación afectiva inconsciente para asegurarlos (si
fuera consciente esta no sería una planta de primera elección); si con la toma
de la esencia entiende esta manipulación, puede caer en un estado de tristeza
por el dolor provocado tras la constatación de esta actitud; aunque difícilmente
este elixir le permitirá llegar a un punto de desequilibrio emocional.
Personas con un perfil Centaura (esencia de aprendizaje), que tienen una gran
capacidad de dar renunciando incluso a sus necesidades, pueden en los
primeros días, con la toma de consciencia de su situación, reclamar éstas con
exigencia, generando desconcierto en sus allegados, para ir posteriormente
encontrando ese equilibrio entre la atención a los demás y las propias
necesidades.
LUCHA INTERIOR
Una esencia floral no es sino una información que se introduce en el campo
energético y estimula unas respuestas en el mismo. Pues bien, habrá quien
ante una información que le oriente hacia un determinado cambio genere un
rechazo hacia la misma; se trata de una lucha entre la voz de su conciencia,
estimulada por la esencia floral, y la de su ego o personalidad. En estas
circunstancias habrá quienes simplemente anularán el efecto de la terapia y
nada ocurrirá, pero en otros aparecerán respuestas de lucha como la ansiedad,
la angustia y otros estados de desequilibrio, así como diversas manifestaciones
de somatización (por ejemplo, un dolor de estómago).
Esta es una respuesta no deseable, y para evitarla se puede cambiar la
formulación o aumentar el número de diluciones. Al aumentar el número de
diluciones desciende la potencia vibracional (por tanto, la intensidad de la
información), disminuyendo la posibilidad de respuestas de rechazo por parte
del individuo. En consecuencia, cuando alguien presente síntomas de lucha o
no aceptación ante la información floral, la utilización de mayores diluciones
facilita la asimilación de la misma; sería un método para engañar sutilmente al
inconsciente. Es como bajar el tono de la voz (aquello que a gritos es
rechazado puede ser aceptado con el susurro) o como los mensajes
subliminales en los anuncios publicitarios. También podríamos decir que es
como esa madre cuyo hijo se niega a comer, al que le pone la televisión para
llamar su atención y poder así irle poniendo cucharadas en su boca. Por
supuesto, con esto se disminuyen o evitan las reacciones de rechazo o de
lucha, pero no así los efectos que hemos definido como de limpieza o
liberación que pueden aumentar en intensidad y frecuencia, al traspasar la
información las barreras y mecanismos de defensa del individuo. Es un recurso
interesante.
ESTADOS NEGATIVOS
Especialmente cuando se toma una esencia con la intención de investigar su
labor en uno mismo, pueden presentarse, en los primeros días de su ingesta (o
incluso antes de la misma, cuando ya se ha puesto intención de contactar con
su información), estados que corresponderían a los aspectos negativos que la
planta trabaja. Una vez comprendidos, enseña la otra cara de la moneda.
Se han expuesto diversos efectos colaterales de la Terapia floral, pero es
interesante tener en cuenta que en la práctica clínica puede aparecer varios
simultáneamente. Por ejemplo, algunas esencias que desencadenan una
liberación emocional, buscan la toma de consciencia y la limpieza, y todo ello
puede ser paralelo; también, algunas esencias que utilizan la amplificación de
la percepción energética, pueden utilizarla como un medio para la toma de
conciencia o asociarla a la liberación.
martes, 22 de noviembre de 2011
La Flor Vibra...
"La Energía de Creatividad propia de una especie vegetal Resuena por simpatía con la Energía de nuestras Flores Interiores, nuestras estructuras de pensamiento y los deseos que de ellas se forman y si las nuestras están en desarmonía, gracias a las Flores vuelven a Recordar sus Notas y se van Afinando por Vibración Armónica..."
Jordi Canellas, Biólogo y Botánico
viernes, 18 de noviembre de 2011
"Consideraciones Básicas sobre Enfermedad y Curación" Por Edward Bach
"Existen tres tipos de plantas:El primer grupo se encuentra, en lo que a su evolución se refiere, en un nivel un poco más bajo que el del ser humano. Entre éstas se hallan los tipos primitivos, los cactos, las algas marinas, la cuscata, etc. A este grupo pertenecen también las que han sido empleadas para finalidades equivocadas, siendo algunas de ellas venenosas: el beleño, la belladona y las orquídeas son algunos ejemplos.
Una segunda categoría, que se encuentra en el mismo nivel que el ser humano y que son inofensivas, puede ser empleada como alimentos.
Pero existe aun un tercer grupo que se encuentra en un nivel evolutivo relativamente alto o más alto que el de la humanidad media. Es de entre estas plantas donde debemos escoger nuestros remedios ya que ellas poseen la fuerza de sanar y de traernos la bendición.
Además, estas plantas no necesitan de la crueldad, ya que, al residir en ellas el deseo de ser útiles a la naturaleza humana, están bendecidas mientras sirven a los hombres.
Debido a que el primer grupo de plantas disminuye las vibraciones corporales, hacen que el cuerpo no sea apropiado como residencia del yo espiritual pudiendo provocar, por este motivo, la muerte.
Pero el último grupo posee el poder de elevar nuestras vibraciones, proporcionándonos, por tanto, la fuerza espiritual que depura y sana al cuerpo y al espíritu.
Por lo tanto nuestro trabajo como médicos se puede representar a grandes rasgos de la siguiente manera: estudiar la naturaleza humana de forma que estemos en situación de ayudar a nuestros pacientes a adquirir un conocimiento sobre ellos mismos y aconsejarles sobre la manera de poder armonizar su personalidad con su alma, prescribiéndoles, además, los remedios beneficiosos que elevan las vibraciones de la personalidad. De esta manera se desarrolla la virtud necesaria para restablecer la armonía entre el yo más alto y el más bajo, que tiene como consecuencia la salud completa.
Ahora, queremos considerar el aspecto práctico en relación con el diagnóstico y el tratamiento. En primer lugar, existen siete subdivisiones principales en las que debemos clasificar a nuestros paciente.
De acuerdo con la lección especial que debe ser aprendida, una persona se puede equivocar en uno de los siguientes principios fundamentales:
1. Poder.
2. Conocimiento.
3. Amor.
4. Equilibrio.
5. Servicio.
6. Sabiduría.
7. Perfección espiritual.
Antes de continuar, hay que volver a llamar la atención sobre el hecho de que la existencia de enfermedad es un indicativo de que la personalidad se encuentra en conflicto con el alma.
Las cualidades y las virtudes son relativas. Lo que para uno es una virtud puede ser para otro un defecto. Aspirar a ser poderoso puede ser correcto para un alma joven sin tener por qué desencadenar un conflicto entre la personalidad y el yo espiritual. Pero lo que es correcto en ese caso no encajaría en un estadio más desarrollado de la juventud, resultando, por lo tanto, equivocado cuando el alma ha decidido para la personalidad dar en lugar de tomar.
Es por este motivo por el que una cualidad en sí misma no puede ser juzgada de correcta o de falsa sin tener en cuenta el nivel evolutivo del individuo. Lo que conocemos como malo es simplemente algo bueno que no se encuentra en el lugar correcto.
Pero la existencia de enfermedad nos indica que hay cualidades ancladas en la personalidad que el alma se esfuerza en apartar porque tales cualidades se encuentran por debajo del nivel evolutivo de esa persona.
Además, el paciente debe negarse encarecidamente a oír la voz de la conciencia, a reunir experiencias a nivel espiritual, por eso se da la necesidad de una lección aún más difícil, que es la que le imparte la enfermedad.
Podemos reconocer, a través de la mentalidad de nuestros pacientes, el error que ha hecho que la personalidad no logre mantener el ritmo del estándar evolutivo que el alma desea.
De las equivocaciones que se cometen en cada uno de los siete principios resultan los siguientes tipos:
1. Poder: tirano, autócrata, afán de notoriedad.
2. Intelecto: nigromante, destructor, sátiro.
3. Amor: inquisidor, odio, cólera.
4. Equilibrio: estático, veleta, histérico.
5. Servicio: vanidoso, egoísta, flirteador.
6. Sabiduría: agnóstico, loco, payaso.
7. Perfección espiritual: entusiasta, puritano, monje.
No juega ningún papel importante la enfermedad que padezca nuestro paciente. Mucho más importante es que comprendamos a cuál de los tipos arriba mencionados pertenece.
Sin embargo, no es de esperar que las características de la personalidad se manifiesten siempre tan claramente, ya que en muchos casos con los que nos encontramos es únicamente con un pequeño resquicio de las cualidades perjudiciales. No obstante, es esencial el poder comprender de manera exacta la equivocación básica para garantizar un tratamiento exitoso.
Además, la personalidad de muchos de los pacientes que nos consultan suele estar muy marcada por la influencia de algún familiar o amigo dominante, resultando en muchos casos más fácil el hacer un diagnóstico de la persona dominadora, ya que ésta pertenecerá al mismo grupo que el paciente. También aquí se aplica el principio del igual repele al igual, ya que aquí nos encontramos con aquellos que poseen nuestros mismos defectos, pero de una manera mucho más clara, de tal forma que podemos reconocer el padecimiento que esa actitud perjudicial desencadena..."
Extracto tomado del libro "Los Remedios Florales"
viernes, 11 de noviembre de 2011
Flores y Emociones
Él descubrió que determinadas flores silvestres están asociadas a una emoción específica, de modo que poseen la vibración (frecuencia electromagnética) de dicha emoción en equilibrio. De este modo, “Mimulus”, por ejemplo, armoniza al que teme “prestándole”, en cada toma, la emoción del coraje, hasta desplazar completamente los miedos.
Edward Bach, el descubridor
Se adentró en el campo de la homeopatía, estudiando además medicina ayurvédica y antroposofía.
Después de mucho investigar, llegó a la conclusión de que la enfermedad no es sólo el resultado de trastornos físicos, sino que, principalmente, de desequilibrios emocionales que producen un bloqueo en la energía vital.
Las Esencias Florales
El sistema consta, como ya mencionamos, de 38 esencias que el Dr. Bach clasificó en 7 grupos temáticos. Además de “Rescue Remedy”, que es una mezcla de 5 de estas flores y cuya combinación es ideal para atender situaciones de emergencia, como traumas, accidentes, pérdidas.
Y también eventos que provocan estrés, como por ejemplo: exámenes, visitas al dentista, operaciones, entrevistas laborales, etc.
Es importante destacar que este sistema de sanación es completamente natural, sin aditivos químicos. Y por lo tanto, no tiene contraindicaciones.
Las esencias florales del Dr. Bach pueden ser tomadas, sin ningún tipo de riesgo, por embarazadas, niños (incluso recién nacidos) y ancianos. Y en general, se pueden aplicar a todo ser viviente.
Es así como se ven excelentes resultados en un vegetal que ha sido trasplantado del macetero y comienza a marchitarse. O en un perro que se ha puesto celoso con la llegada de un cachorro al territorio que antes era sólo suyo.
La Terapia Floral busca dar alivio al consultante buceando en sus emociones para encontrar el origen de los dolores del cuerpo.
El Dr. Bach, llegó a la conclusión de que la enfermedad es el resultado de un desencuentro entre el alma y la personalidad, entre el mundo interno y el mundo externo. Así se refirió al alma, que según su filosofía, es donde radica el verdadero yo:
“Si únicamente fuésemos nuestro cuerpo, nuestra vida no consistiría en otra cosa más que en satisfacer nuestros propios intereses y en aspirar a nuestro propio beneficio. Únicamente estaríamos preocupados por nuestro propio bienestar y por la satisfacción de nuestras necesidades. Todo esto no es el caso. Cada sonrisa amistosa, cada pensamiento bien intencionado y cada actitud positiva, cada hecho que se deriva del amor o compasión con los otros, demuestra que en nosotros existe algo más grande que no podemos captar con la vista. Llevamos dentro una llama de divinidad, y en nosotros vive un principio vivo e inmortal…”
Las flores no sólo alivian el sufrimiento, sino que desarrollan una nueva perspectiva de la vida, poniendo en contacto a la persona con su ser interior y ayudándolo a encontrar en sí mismo las respuestas para continuar por el camino con valor, confianza, alegría, serenidad, fortaleza, optimismo, equilibrio…como una primavera del alma.
Publicado originalmente en
Revista Equilibrio
Revista Equilibrio
AÑO 1 - Nº5 - Noviembre 2011
sábado, 5 de noviembre de 2011
La Historia de la Niña y su Dibujo, una Metáfora de la Vida....
Una pequeña niña ha decidido pintar a tiempo un cuadro de una casa para el cumpleaños de su madre. En el espíritu de la pequeña niña la casa ya está pintada. Ella conoce hasta los más mínimos detalles de la casa, y ahora debe transportar esa idea al papel.
Coge su caja de pinturas, el pincel y un trapo y, llena de entusiasmo y felicidad, se pone al trabajo. Toda su atención y su interés se concentran en su labor, nada puede desviarla de lo que está realizando en ese momento. El cuadro está puntualmente listo para el cumpleaños. La niña ha plasmado su idea de la casa tan bien como ha podido. Es una obra de arte, ya que lo ha pintado ella sola, cada pincelada era el fruto del amor que sentía hacia su madre; cada ventana, cada puerta, fue pintada con la convicción de que tenían que estar exactamente ahí. Aun cuando pareciera un almiar, era la casa más completa que jamás haya sido pintada. Ha sido un éxito, por que la pequeña artista ha puesto todo su corazón y toda su alma, toda su vida, en realizar esa pintura.
Eso es salud: éxito y felicidad, y un auténtico servicio al prójimo, servir a nuestra manera a través del amor en una completa libertad.
Venimos al mundo con el conocimiento del cuadro que debemos pintar y hemos trazado ya el camino a través de nuestra vida. Todo los que nos queda por hacer es darle forma. Recorremos nuestro camino llenos de alegría e interés, y concentramos toda nuestra atención en el perfeccionamiento de ese cuadro, poniendo en práctica, lo mejor que podemos, nuestros pensamientos y objetivos en la vida física del entorno que hemos elegido.
Si desde el principio hasta el final perseguimos nuestros ideales con todas las fuerzas que poseemos, si aspiramos a que nuestros deseos se hagan realidad, entonces no existe el fracaso sino más bien, al contrario, nuestra vida se hace marcadamente exitosa, sana y afortunada.
La historia misma de la pequeña pintora pone en claro cómo las dificultades de la vida influyen en ese éxito y en la salud, pudiéndonos apartar del sentido de nuestra existencia si se lo permitimos.
La niña pinta febril y felizmente en su cuadro cuando de repente pasa alguien por su lado y opina: “¿Por qué no pintas aquí una ventana y ahí una puerta? También, el camino de entrada debería cruzar así el jardín.” Esto tendrá como consecuencia el que la pequeña pierda por completo el interés en su trabajo. Quizá siga pintando, pero ahora está plasmando sobre el papel la idea de otra persona. De alguna manera, le enfada, irrita, la hace infeliz y tiene miedo de rechazar esas propuestas. Quizá comience a odiar el cuadro y probablemente lo haga añicos. En realidad, la reacción que tenga depende del tipo de personalidad del niño.
Cuando el cuadro esté listo, es probable que en él sea fácilmente reconocible una casa, pero el cuadro es incompleto y un fracaso, porque representa la interpretación del pensamiento de otra persona y no la interpretación del niño. Como regalo de cumpleaños ha perdido su valor, porque ya no podrá ser terminado a tiempo, y la madre tendrá que esperar un año más al regalo.
Ésta es la enfermedad: la reacción de la injerencia.
Es un fracaso e infelicidad transitoria que se establece en nuestras vidas cuando permitimos que otros se inmiscuyan en el sentido de nuestra existencia sembrando la duda, el miedo o la indiferencia.
Del libro "Libérate a ti mismo", Edward Bach. Capítulo 1. Nada más sencillo que eso. La Historia de la Vida...
Coge su caja de pinturas, el pincel y un trapo y, llena de entusiasmo y felicidad, se pone al trabajo. Toda su atención y su interés se concentran en su labor, nada puede desviarla de lo que está realizando en ese momento. El cuadro está puntualmente listo para el cumpleaños. La niña ha plasmado su idea de la casa tan bien como ha podido. Es una obra de arte, ya que lo ha pintado ella sola, cada pincelada era el fruto del amor que sentía hacia su madre; cada ventana, cada puerta, fue pintada con la convicción de que tenían que estar exactamente ahí. Aun cuando pareciera un almiar, era la casa más completa que jamás haya sido pintada. Ha sido un éxito, por que la pequeña artista ha puesto todo su corazón y toda su alma, toda su vida, en realizar esa pintura.
Eso es salud: éxito y felicidad, y un auténtico servicio al prójimo, servir a nuestra manera a través del amor en una completa libertad.
Venimos al mundo con el conocimiento del cuadro que debemos pintar y hemos trazado ya el camino a través de nuestra vida. Todo los que nos queda por hacer es darle forma. Recorremos nuestro camino llenos de alegría e interés, y concentramos toda nuestra atención en el perfeccionamiento de ese cuadro, poniendo en práctica, lo mejor que podemos, nuestros pensamientos y objetivos en la vida física del entorno que hemos elegido.
Si desde el principio hasta el final perseguimos nuestros ideales con todas las fuerzas que poseemos, si aspiramos a que nuestros deseos se hagan realidad, entonces no existe el fracaso sino más bien, al contrario, nuestra vida se hace marcadamente exitosa, sana y afortunada.
La historia misma de la pequeña pintora pone en claro cómo las dificultades de la vida influyen en ese éxito y en la salud, pudiéndonos apartar del sentido de nuestra existencia si se lo permitimos.
La niña pinta febril y felizmente en su cuadro cuando de repente pasa alguien por su lado y opina: “¿Por qué no pintas aquí una ventana y ahí una puerta? También, el camino de entrada debería cruzar así el jardín.” Esto tendrá como consecuencia el que la pequeña pierda por completo el interés en su trabajo. Quizá siga pintando, pero ahora está plasmando sobre el papel la idea de otra persona. De alguna manera, le enfada, irrita, la hace infeliz y tiene miedo de rechazar esas propuestas. Quizá comience a odiar el cuadro y probablemente lo haga añicos. En realidad, la reacción que tenga depende del tipo de personalidad del niño.
Cuando el cuadro esté listo, es probable que en él sea fácilmente reconocible una casa, pero el cuadro es incompleto y un fracaso, porque representa la interpretación del pensamiento de otra persona y no la interpretación del niño. Como regalo de cumpleaños ha perdido su valor, porque ya no podrá ser terminado a tiempo, y la madre tendrá que esperar un año más al regalo.
Ésta es la enfermedad: la reacción de la injerencia.
Es un fracaso e infelicidad transitoria que se establece en nuestras vidas cuando permitimos que otros se inmiscuyan en el sentido de nuestra existencia sembrando la duda, el miedo o la indiferencia.
Del libro "Libérate a ti mismo", Edward Bach. Capítulo 1. Nada más sencillo que eso. La Historia de la Vida...
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