jueves, 27 de octubre de 2016

Carta de Marisol, testimonio de paciente con un trastorno alimentario.


(Bulimia:
Es un trastorno alimentario por el cual una persona tiene episodios regulares de comer una gran cantidad de alimento (atracones) durante los cuales siente una pérdida de control sobre la comida. La persona utiliza luego diversas formas, tales como vomitar o consumir laxantes (purgarse), para evitar el aumento de peso...)

¡Hola Sandra!

Las cosas andan bien. Creo que mi proceso es largo, así que de repente tengo mis bajas. Pero he logrado conocer mis tiempos y mis emociones, qué es lo que me "hace mal" de alguna manera y tratar de vivir pensando en que muchas veces no puedo evitar situaciones desagradables y que en esos momentos necesito de otras personas o actuar de determinadas maneras. 

He encontrado cierta paz, más claridad con respecto a mis decisiones, a mi pasado, mi presente y mi futuro. Siento menos ansiedad y angustia. 
Sólo en algunos momentos me ha costado controlarme, pero mientras más uno trabaja en sí mismo, y logra decir NO, cada vez se hace más fácil decirlo a la siguiente. 
Ha sido difícil, sí, pero creo que el volver a mi casa a estar con mi familia me ha servido como contención. A pesar de que aún tenemos problemas y diferencias, ya no siento una dependencia emocional, en el sentido de que yo soy por lo que soy ahora y no bajo su mirada. 
De alguna manera me siento mucho más libre de esas expectativas. Me he dado cuenta que me rodean muchas personas lindas, pero también que la mayoría lo son, porque me ven diferente y es triste pensar que la gente se aleja de las personas cuando las ven mal.
De algún modo también, me siento mucho más sensible al dolor ajeno, porque entiendo el sufrimiento del alma y eso me hace ser mas cautelosa también en mis relaciones. Veo mucho cinismo, falsedad, envidia y sentimientos negativos de las personas y creo que son producto de sus propias insatisfacciones, pero yo ya no recibo esa carga, porque no me corresponde. 

Me siento mucho más segura de lo que Soy.
Estoy buscando lo luminoso en este momento, creo que me cansé de ese "lado oscuro", esa parte de mí de la que siempre hablábamos en la consulta, sin embargo, siempre me lo topo, como si la vida me pusiera a prueba para que eligiese en otra dirección. Pero quizás son sólo cosas mías. 
Tengo ganas de hacer cosas, tengo muchas ideas, estoy también conociendo más personas, saliendo un poco más de mí y dejando mi arrogancia de lado, abriéndome y entregándome. Aunque igual me cuesta porque soy tímida.
Entré a estudiar una nueva carrera y, bueno, egresé de Arte oficialmente, pero me falta aún dar mi examen de grado. Me encanta lo que hago y esta nueva carrera ha sido una muy buena decisión, porque me ha dado una estabilidad intelectual que andaba buscando y muchas herramientas y conocimientos que puedo aplicar al campo artístico! (mi primer y único amor).
Hablando de amores, de mi pareja de entonces nunca más supe, y esa herida ya sanó. Me he dedicado a ser una picaflor, pero con muchachos de mi edad! y eso también es genial, porque me siento joven! con energía y con proyectos, no cargando un pasado.

Ojala que todo vaya bien por allá, te deseo lo mejor de lo mejor, muchos abrazos, cariños y buenas vibras para ti. 
Y sobretodo, gracias por esos momentos en que me ayudaste y me diste de tu claridad y de un poquito de amor, de ese que tanto me faltaba. Porque al final de todo, mi enfermedad era más que nada no sentir el calor de un abrazo, viviendo con miedo al dolor.

Marisol

Nota: Esta paciente asistió a Terapia por un año. Llegó con un cargamento de complicaciones, de salud principalmente, por el riesgo que implica la bulimia, pero también emocionales (que, finalmente, eran las que provocaban todo lo demás). Llevaba un tiempo atrapada en una relación tóxica, que era una más de sus adicciones, y un fuerte desarraigo familiar. Era, al momento de comenzar la terapia, una veinteañera impresionantemente creativa, inteligente, talentosa, hermosa (lo que evidentemente, ella era incapaz de ver), compleja y desorientada. 
La bella carta que me ha enviado habla por sí sola. Sin embargo, es necesario añadir que ella es de mis pocas pacientes que tuvo una constancia en los controles y tomó su "aventura sanadora" con suma responsabilidad.
Me siento sumamente agradecida de que me hayas permitido publicar tu testimonio y sólo quiero agregar que no te di "un poquito de amor", sino uno grande y sincero, que llevaré siempre en mi corazón, esperando que despliegues tus alas completamente y tu vuelo sea feliz y duradero. Aunque tengo la certeza de que cuando te vayas "a pique" sabrás evitar la caída y continuarás en un planeo perfecto, sobre los valles, arrecifes, marejadas y montañas de tu ser.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario