sábado, 24 de septiembre de 2016

"Bach en mi Vida", Aniversario 130 del Nacimiento de Edward Bach. Por Sandra Figueroa




"Cada personalidad que conocemos en la vida, ya sea una madre, un marido, un hijo o un extraño o amigo, se convierte en un compañero de viaje"

 Dr. Bach, 1931


A Edward Bach, mi gran compañero de viaje:
Mucho se ha investigado, con mínimas herramientas, acerca de la vida del Dr. Bach. 
Puede resultar interesante conocer algunos antecedentes personales, para configurar un todo entre lo que él era y lo que él desarrolló. Pero, finalmente, lo que importa es su obra, su legado y su filosofía.
Para mí, Bach fue un iluminado que vino a la tierra, hace 130 años, con una misión: ayudar a la evolución del hombre, de "máquina" a humano.
Conocí a Bach por una de esas casualidades que  nunca son una casualidad.
Apenas comencé a tomar flores, ellas se volvieron mis amigas, mis compañeras de ruta, esa “mano” que siempre estaba para darme algo que hasta entonces yo no conocía: 

la certeza de que todo iba a estar bien.
Pero al mismo tiempo, sentí que si ellas podían hacer esto por mí, si habían vuelto en colores mi película personal (que en general había sido en blanco y negro), también lo podían hacer por otros. 
Recuerdo perfectamente las palabras que vinieron a mi mente en ese momento:
¿Cómo es posible que haya tanto dolor en el mundo, tantas personas que están, como yo estuve tantas veces, sumidas en una pesadilla, en un laberinto, convencidas de que no tiene salida, si existen las Flores de Bach? 
Y me di a la tarea de empezar a difundirlas entre mis cercanos.
Nunca se me ocurrió pensar que esto podría ser esa vocación que no había podido identificar en mi confusa adolescencia.
Estuve 7 años aprendiendo sola sobre flores, sin dejar nunca de tomarlas.
Iba paulatinamente descubriendo nuevas flores, porque había empezado por Gentian, Mímulus, Cerato, Impatiens, tal vez las que me resultaban más evidentes. Pero había muchas otras que no “reconocía” en mí.
Fue así como un día probé Wild Oat y por “milagro” comencé a tomarme más en serio la posibilidad de hacer de las flores mi profesión. Y decidí estudiar formalmente para convertirme en Practitioner.
Como mis aprendizajes previos los había hecho de forma autodidacta, lo más significativo que aprendí en el curso fue todo lo que tenía que ver con la filosofía del Dr. Bach. 
Conocer su vida, el modo en que llegó a “inspirarse” para lograr conformar el sistema, su pensamiento, su deseo de aliviar el dolor, su necesidad de hacer de este método de sanación algo simple y natural, fueron determinantes en mi formación. Por fin me sentía en sintonía con otra persona:
 “Es así como yo también veo la vida” –pensé-.
Sentí que no se trata sólo de poner flores dentro de un frasco, sino que el deber de uno como Practitioner es acompañar al consultante en su proceso de crear conciencia acerca de dónde nacen sus padecimientos. Es una gran responsabilidad y lo hago con sumo respeto por la persona que confía en mí, con humildad y agradecimiento por haber recibido todo este conocimiento.
La experiencia me ha enseñado que el aporte de las flores es como de una semilla que siempre germina en lo más recóndito del consultante, la mayoría de las veces de forma explícita, y tantas otras, silenciosamente, de manera sutil y "mágica".
El sistema floral que el Dr. Bach nos legó, es para mí la manera más amorosa, más natural, más simple y efectiva de sanar los dolores de la Humanidad.
Son poesía, luz, amor; la magia de la vida, y sus misterios, dentro de una botellita.
Estoy convencida de que si la mayor cantidad de personas pudieran acceder a ellas, el mundo sería un mejor lugar para vivir. Y no pocas veces he imaginado rociarlas sobre las ciudades desde un avión. 
Tal vez algún día pueda hacerlo...

Hace 130 años nació un hombre. Y cada día, gracias a "sus" preciosas flores, nace una esperanza para cientos, miles, millones de personas que padecen inútilmente. 
La vida, la historia de la Humanidad completa, es un gran e indescifrable misterio.
Cómo, por qué, a raíz de qué, si fue por inspiración divina, si fue meramente un valor personal, su propio aprendizaje durante el recorrido da su vida, iluminación, si esta información le fue transmitida de modo secreto y luego fue autorizado a difundirla (esa también es una teoría), lo que hizo que él abandonara un mundo de éxito y se diera a la ardua labor de la búsqueda del tesoro sin mapa, nunca podremos saberlo. Y qué importa?Sólo puedo dar gracias a la vida porque nos pone el dolor y la sanación en una balanza. Para dónde queremos que se incline, es nuestra absoluta libertad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario