Cuando era niña buscaba el significado del Amor en los diccionarios. Luego, entrando en la adolescencia, intenté leer "El Arte de Amar" de Erich Fromm.
Después tuve mi periodo religioso y descubrí la definición en 1 Corintios 13:4-7.
Creía que el amor era algo como un producto de consumo, con envase y etiqueta definidos y que yo podía acceder a él si encontraba las pistas.
¿Cuántas veces uno comienza una relación y se pregunta "será esto amor"?. Y se da a la tarea de buscar definiciones externas, a preguntar a otros, a recoger testimonios, a descifrar los misterios de los propios sentimientos en las experiencias y conclusiones ajenas.
En mi niñez no se celebraba "El día del amor". Con los años, y la entrada de otras culturas, el 14 de febrero comenzó a tomar fuerza en los escaparates y comerciales de televisión. Pienso que si el consumismo ayuda a que exista un día dedicado a nombrar miles y millones de veces el vocablo "amor", bienvenido sea el consumismo.
Como terapeuta he concluido (hasta el momento), que el amor no existe.
Existen muchos Amores, cada cuál configura un sentimiento al que llama amor de acuerdo a sus emociones, experiencias, personalidad, cultura, etc.
Para algunos amar es poseer. Y les es absolutamente válido.
Para otros el amor es dependencia, sometimiento, anulación.
Se le llama amor a la euforia, a la necesidad de protección, a la admiración, al agradecimiento, incluso, a la tristeza que nos provoca ese otro.
Flaco favor le hizo la cultura Disney a mi generación, insertando el arquetipo del príncipe y la princesa que "vivieron felices para siempre".
Yo misma caí víctima de esa flecha del cupido de los estudios Disney.
Se me viene a la mente la canción de Los Prisioneros, Paramar:
Amor, amor...
¿dónde oí esa palabra antes?
rehice por ti mi horario
y compré más calendarios
me pasé un video en tres dimensiones
con un final feliz...
Si para cada uno el "amor" tiene una identidad, con su propia receta, y pone en el caldero mágico los ingredientes que necesita para sentirse feliz, póngale mucho de todo y tómelo bien frío!!!
Hoy, 14 de febrero, se está celebrando el quehacer amoroso, el volverse más sensible, recordar que tenemos un corazón que late, que la vida es más linda si nos hacemos regalos y nos acariciamos, si nos decimos lo que sentimos los unos por los otros.
Solemos querer, necesitar con urgencia, que nos amen. ¿Y qué damos a cambio? Exigencias!
El amor que se espera, frustra. El amor que se entrega, fluye.
Celebremos el Amor soltando todas esas emociones que tenemos encerradas y seamos atrevidos, descarados, revolucionarios, SEAMOS AMOROSOS!!!
Sin juicio, con tolerancia, con paciencia, con sinceridad y lealtad, sin presión, sin definiciones, con lo esencial de cada uno, demos HUMANIDAD.
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