lunes, 21 de noviembre de 2016

"Estado de Conciencia Alfa", técnicas y ejercicios, parte 1


El secreto de la relajación radica en nuestro patrón de ondas cerebrales. Ahora mismo, las neuronas de tu cerebro (unos treinta millones), están funcionando a razón de 21 pulsaciones por segundo.
Así debe ser para que estemos conscientes, despiertos y alertas al entorno. A este estado se le llama Beta, u ondas Beta.
Cuando nos dormimos, el cerebro baja el ritmo a razón de 14 a 7 pulsaciones por segundo.
A este estado se le llama Alfa, u ondas Alfa.
A partir de allí, según lo profundo de nuestro sueño, podemos entrar en estados Theta (de 7 a 4 pulsaciones).
El último estado de la escala es el Delta (de 4 a 1 pulsaciones).
Este último estado es difícil de alcanzar. Generalmente se da cuando las personas caen en coma, y prácticamente no se sabe qué está pasando en el cerebro.
Al entrar en el estado Alfa, todo el cuerpo se relaja. Aquí está la maravilla de la relajación consciente: mediante sus técnicas, podemos bajar conscientemente al estado Alfa
sin dormirnos, y el cuerpo recibe todos los beneficios del sueño reparador.
Hay que anotar que muchas personas no logran relajarse mientras duermen, a pesar de estar en un estado Alfa: mientras dormimos podemos sufrir pesadillas, que aceleran el ritmo cardíaco y la secreción de adrenalina, o problemas de bruxismo o contracciones musculares.
Así pues, la relajación consciente nos permite descansar y reparar el cuerpo y la mente más que cuando estamos dormidos.

1. Técnica:


Siéntate cómodamente. Cierra los ojos y toma conciencia de tu respiración. Durante unos minutos, no te fijes más que en tu respiración. Inspira y espira por la nariz, sin usar la boca. Toma aire lentamente de manera que llegue primero a tu abdomen, luego a la parte baja de los pulmones y, finalmente, a la parte alta de los mismos. Haz una pausa.
Luego, suelta el aire lentamente, por la nariz, y relájate.
Para entrar en el estado Alfa, utilizaremos la cuenta regresiva. A medida que cuentes, es necesario que imagines cada número 3 veces, como si los vieras en una pantalla.
Contaremos del 5 al 1, visualizando cada número tres veces:
cinco…. cinco…. cinco…. (respira profundamente)
cuatro… cuatro… cuatro… (respira profundamente)
A medida que vayas descendiendo en la cuenta, siente cómo, con cada número vas descendiendo hacia un nivel mental más profundo y más saludable; más profundo que antes.
Tres… tres… tres… (respira profundamente)
Más y más profundo.
Dos… dos… dos… (respira profundamente)
Más profundo cada vez….
Uno… uno… uno… (respira profundamente)
Ya estás en un nivel mental más profundo y más saludable.
Esta es la forma de descender al nivel Alfa

Para entrar en este estado, cuenta del cinco al uno durante un mes. Después, podrás bajar contando del 3 al 1, puesto que a medida que practiques la relajación, te será más fácil entrar en estados de consciencia más profundos.

2. Ejercicio:

a. Si puede descálcese, aflójese la ropa y trate que su cuerpo esté totalmente libre de toda opresión.

b. Acuéstese en el piso sobre una colchoneta o alguna superficie blanda, boca arriba, los brazos y las piernas ligeramente separados del cuerpo, con las palmas de las manos y la punta de los pies en su posición natural.

c. Con su mente, dirija su atención a sus pies, y relájelos mentalmente, sienta como se aflojan los dedos, las plantas, los tobillos. Relaje las rodillas y muslos de sus piernas. Afloje sus órganos bajos, su cadera y su cintura. Relaje su columna vértebra a vértebra. Relaje su vientre. Se relaja su pecho, se aflojan sus hombros, sus brazos, sus manos, los dedos de sus manos. Se relaja su cuello, su rostro… ya todo es equilibrio y armonía en su interior. Su mente se aquieta, se aquieta… y esa quietud se deja llevar… llevar… y llevar...

d. Después de unos cuantos minutos de acuerdo a sus posibilidades empiece a volver de la siguiente manera: Y de ese dejarse llevar y llevar comience a volver… volver… volver a percibir su respiración que se esta haciendo cada vez más profunda, más consciente. Vuelva a percibir su cuerpo totalmente relajado, distendido. Mueva sus pies, los dedos de sus manos, estire los brazos por encima de su cabeza, bostece, arquee su columna hacia un lado y hacia otro. Tómese su tiempo para volver.
Si desea mejorar su grado de conciencia muscular, realice una serie de movimientos con cada segmento corporal procurando que la tensión muscular sea la menor posible y que se contraigan únicamente aquellos músculos que son los verdaderos protagonistas del movimiento.


Autor: Estella Maris

No hay comentarios.:

Publicar un comentario