lunes, 30 de enero de 2017

"El Arte de Crear con Flores", Por Manuela Menéndez. Parte Final


Creatividad: El Proceso Creativo

La  Creatividad entendida como el proceso creativo, ha implicado el interés de estudiosos e investigadores, entre los que cabe citar a Abraham Maslow, James Webb Young o Graham Wallas, en base a estos estudios podemos identificar las siguientes fases en el proceso creativo: 
  1. Preparación
  2. Incubación
  3. Inspiración
  4. Elaboración

Analicemos someramente cada una de dichas fases:

Preparación

Es la fase de reunión de información para suscitar la creatividad. Es una fase estimulante, porque es cuando se empieza a investigar buscando las ideas, posibilidades, y  alternativas. Se trata de una fase lógico‐analítica, una fase que implica una adecuada organización del trabajo y desde luego una buena concentración, ya que la profundidad en el espacio de preparación se crea en gran parte por la concentración.  
Para una óptima organización del trabajo y una buena concentración, las esencias florales ofrecen diversas posibilidades terapéuticas. Contamos así con las esencias de:
  • Rabbitbrush:  La planta forma un conjunto de flores amarillas que recuerdan a la cola de conejo. Cola de conejo para poder coordinar las distintas partes de la tarea creativa con perspectiva y sin agobios, para poder ver el proyecto total y el valor de cada parte. Para poder simultanear distintas cuestiones.
  • Shasta Daisy: Flor compuesta por una miríada de flores que conforman un  todo unitario y compacto, ofreciendo una imagen de sencillez dentro de su complejidad. Margarita para desarrollar la capacidad de integrar todos los datos, las informaciones, haciendo una buena síntesis de las ideas. Proporciona una estupenda capacidad de orden y de organización del conjunto.
  • Lemon: Árbol de flores muy perfumadas, la flor del azahar, inspiración de poemas y coplas, utilizada desde la antigüedad con fines relajantes. Flor del limonero, para saber por dónde comenzar, ordenar los datos y tener claridad mental, al tiempo que relaja mental y emocionalmente.
  • White Chesnut: El bellísimo Castaño de Indias, cuyo fruto se utilizaba antiguamente para tratar el asma de los caballos y más recientemente como remedio para el dolor de cabeza. Castaño Blanco para la falta de atención y de memoria, permitiendo mayor concentración al contribuir a calmar el diálogo interno, obsesivo y estéril.
  • Rosemary:  Arbusto considerado en la antigüedad como portador de felicidad y juventud eterna y que los estudiantes utilizaban atándose ramitas en el cabello para potenciar la memoria. También conocida como el Gingseng español. Romero, una esencia también indicada para poner los pies en la tierra, centrarse y concentrarse, tonificando  la memoria y una buena circulación de la energía creativa.

Incubación

Es la fase siguiente a la de Preparación. Una vez terminada la recogida de material, de información, la fase de investigación, se entra en un tiempo de espera; por eso se llama de incubación, en que las ideas se agitan por debajo del umbral de la conciencia, buscando tomar forma. 
Es un tiempo necesario para que los distintos elementos puedan amalgamarse. 
Es como una fase de cocción o de alquimia. 
Este es un periodo que puede durar horas, semanas, meses o años. 
Es un periodo en el que por tanto, puede surgir impaciencia e incluso angustia y en el que mucha gente abandona el proceso creativo por no poder soportar esa espera en la oscuridad. 
Surge de nuevo el miedo al vacío, a no lograrlo, a la incapacidad para encontrar las respuestas creativas deseadas Así es que aquí volveríamos a recurrir a la acción terapéutica de las esencias de Larch, Mímulus y Gentian, ése trío de campeones que sin duda ayudarán a remontar esos temores.  

  • Impatiens:  Esta planta  que es también nativa del Himalaya, elige bordes de agua para crecer y sus semillas que salen disparadas de la vaina cuando están listas, se trasladan por la corriente. Impatiens, para fomentar la paciencia, la ciencia de la paz, la relajación, la cualidad de la espera en los tiempos de maduración de las ideas y proyectos creativos.  
  • Gorse: Un arbusto espinoso, con flores de un amarillo luminoso que crece en cualquier parte por dura o rocosa que sea, que trae  luz a los corazones abatidos. Aulaga para enfrentarse a la tentación de la renuncia y captar el valor de la esperanza y el espíritu de lucha.
  • Sweet Chesnut: Otro gran árbol, muy extendido en el norte de España, cuyos frutos han servido de alimento en muchas culturas a animales y personas y al que también, los druidas celtas tenían en gran consideración, atribuyendo a las castañas  poder contra las energías negativas. Castaño dulce para cuando la angustia se hace tan grande que parece insoportable, para esas horas oscuras, cuando el éxito parece imposible.

Inspiración

Esta fase se conoce también como fase de Iluminación, porque es cuando a esa oscuridad de la fase de incubación, llega la luz. 
Esta es la fase en que la acción terapéutica de las esencias florales marcará una especial diferencia entre un proceso creativo acompañado con esencias florales y otro que no cuente con este apoyo terapéutico; aunque hemos de tener en cuenta que este apoyo puede ser requerido en cualquier momento del proceso creativo o para poder comenzarlo, desarrollando, como decíamos, los rasgos distintivos de la personalidad creativa.
En esta fase entrarían en escena las esencias florales más convencionalmente relacionadas con la creatividad, como son:

  • Iris: Planta asociada con Iris, la mensajera de los dioses, la portadora de buenas e inspiradas noticias. Hay otras especies como la Iris Douglasiana, la Iris Versicolor o la flor de Lys, de acción terapéutica muy similar. Lirio para incentivar la inspiración y combatir la depresión creativa. Para la aridez en la creación  y muy especialmente enfocada al  mundo de lo artístico y literario. También para cuando la autoexigencia es tan alta que paraliza el fluir de la creatividad. Podríamos por tanto utilizarla también para la fluidez en el espectro de esencias que ayudan a trabajar con el perfeccionismo.
  • Turkey Bush: Remedio elaborado por Ian White en una región que contiene los trabajos artísticos más antiguos del mundo, se trata de pinturas rupestres de los aborígenes australianos, una región por lo tanto muy relacionada con la creatividad. Para  desarrollar la fe en la propia capacidad creativa, aportando el deseo de expresarse creativa y artísticamente.

Elaboración

Es la fase en la que una vez encontrada la inspiración, se elabora la idea que, finalmente, dará como resultado el producto. 
Para que el acto creativo se complete, la idea habrá de ser materializada, habrá de convertirse en realidad. Para hacer esto posible, las siguientes esencias resultarán de capital importancia:

  • Clematis: Un arbusto conocido en Gran Bretaña como la alegría del viajero, precisamente uno de los primeros remedios encontrados por Bach, probablemente para conseguir materializar su creativo método de curación por las flores. Clemátide para traer a la persona a la tierra y que pueda así materializar sus ideas creativas, para que pueda pasar de la ideación a la acción.
  • Blackberry: Un arbusto de gran vitalidad y capacidad para dar fruto, una gran colonizadora. Zarzamora para armonizar el producto de las llamadas -por Claudia Stern- las seis íes: inercia, inmovilidad, indecisión improductividad, ineficacia, inutilidad.
  • Indian Paint Brush: Una planta de flores de roja intensidad, vivaz, enérgica y exuberante. Pincel indio para dar fuerza y resistencia en el trabajo creativo intenso y poder así llevarlo a feliz término. Para llevar las ideas a la acción y concretar los proyectos creativos, sin caer en el estancamiento.

Creatividad: El Producto Creativo

La realización de la última fase del proceso creativo se concreta como resultado final en el producto creativo. Atendiendo al tipo de creatividad que estemos desarrollando, el producto podrá estar relacionado con:
  • Creatividad para la  Supervivencia
  • Creatividad para el Progreso
  • Creatividad para la Evolución

Por último, el producto de la Creatividad para la Evolución, será el producto trascendente, porque es el que produce la creación de la realidad personal. Creamos  nuestra propia realidad partiendo del  mismo principio de la doble génesis por el que toman forma todas las cosas: primero son creadas en nuestra mente y después toman forma o se manifiestan en el territorio de la realidad.
Principio ya consagrado por la filosofía hermética y hoy en día corroborado  por   la física cuántica, que  plantea una auténtica revolución cultural en su manera de describir el mundo y más concretamente la naturaleza de la realidad.
La tesis consiste básicamente en que la realidad se reduce a la percepción y que esta se forma por el efecto combinado de pensamientos, emociones y creencias. De aquí por tanto se desprende que la persona es el artífice de su propia realidad y que son necesarios los observadores para dar existencia al mundo, y que el observador modifica la realidad de lo observado.
La realidad a nivel cuántico es un conjunto de posibilidades y depende del observador cuál de ellas se manifiesta en un momento dado ante él. 
El proceso creativo de la propia realidad es por tanto el mismo que para la creación del producto creativo para la supervivencia o el desarrollo.

Creatividad: Epílogo

Crear soluciones a oportunidades para nuestra vida cotidiana, crear productos artísticos, literarios, científicos o tecnológicos para el progreso de la Humanidad, o crear la propia realidad y con ello la realidad social en la que se participa, son diferentes grados para ejercer un único don: el don divino de la creatividad.

Somos humanos cuando creamos , evolucionamos creando, y practicando y practicando,  podremos, con la ayuda de la Creatividad de la Naturaleza manifestada en las flores y los remedios florales, irnos acercando a la Maestría, en el inspirado Arte de crear con Flores.

domingo, 29 de enero de 2017

"El Arte de Crear con Flores", Por Manuela Menéndez. Segunda parte.


Esencias Florales para potenciar los factores de pensamiento divergente
 ¿Con qué esencias florales podemos contribuir a potenciar estos rasgos de la personalidad creativa?

La Fluidez

Una característica de la fluidez es el dejarse llevar, tener la capacidad  para presentar muchas ideas sin censurarse, poder provocar una verdadera tormenta de ideas o brainstorming. Así que un desafío importante para permitirse la fluidez, es el enfrentarse con el miedo al descontrol.
  • Cherry Plum: Flores blancas de estambres dorados que contrastan con la oscuridad de la corteza. Unas de las primeras flores en brotar después del invierno y que son como una señal de que la vida renace y que la luz  sigue siempre a la oscuridad. Cherry Plum para permitir que fluyan las ideas y emociones, para superar el temor a dejarse ir, y crear.
  • Jazmín. Con sus flores blancas de intenso y delicioso aroma, que perfuman las cálidas noches de verano. Remedio excelente para poder fluir en la corriente de la vida, especialmente cuando se vive desde una posición excesivamente materialista. Esencia generalmente infrautilizada, relegada al ámbito del síntoma físico por sus excelentes resultados en la fluidificación de las mucosidades en los procesos catarrales, frigidez y otros.
  •  Rock Water: Una de las dos esencias del sistema Bach que no es una esencia floral, si no  que se trata de una esencia que recoge el espíritu de la fluidez del discurrir del agua y su capacidad para suavizar la dureza de las rocas. Una esencia que tal vez debería hacernos recapacitar algo más sobre el hecho de que con ella Bach captó la esencia de un elemento de la Naturaleza y lo conservó, lo cual abre toda una línea de múltiples posibilidades creativas de elaboración de esencias en la Naturaleza, como está demostrando el elaborador y botánico alemán Andreas Korte. Agua de Roca para aceptar los grandes ideales, los grandes proyectos creativos con fluidez; para romper con lo duro, lo quieto, lo inmutable y trascender el peligro de la muerte psíquica por falta de cambio, aprendiendo que la verdadera fortaleza está en la fluidez y la ductilidad.

La Flexibilidad

 Para trabajar la flexibilidad con flores, existe una gran variedad de posibilidades, pero vamos a centrarnos en las siguientes:
  •  Oak: Árbol sagrado para los pueblos de la antigüedad y especialmente para los celtas, bajo el cual se celebraban los acontecimientos principales y bajo el cual hoy en día siguen jurando sus cargos los lehendakaris. Roble para poder aceptar el flujo de la existencia y comprender que mientras se concibe la vida como una dura lucha, se está inhibiendo más que facilitando la propia evolución y con ello la capacidad de crear.
  • Vervain: Planta también conocida como hierba para todos los males cuya recolecta forma parte de las mágicas tradiciones de la noche de San Juan. Verbena para las personas de ideas y principios fijos, para poder tener puntos de vista flexibles y permitirse crear algo nuevo, moviéndose entre los humanos con la misma ligereza, en palabras de Bach, con que lo hacen el aire de la respiración o el rayo de sol.  
  • Zinnia: Una flor compuesta, cuya corona interior recuerda la imagen de niños jugando al corro. Zinnia para la seriedad excesiva. Para conectar con la espontaneidad y el buen humor, con el juego, con el niño interior, para que se exprese en toda su libertad y en toda su plenitud creativa. Si todas estas esencias que acabamos de citar trabajan los modelos de rigidez considerada como oposición a la capacidad de fluir, existe una cualidad de la personalidad que hay que considerar aquí también necesariamente y es más específicamente el perfeccionismo.  Para la armonización de este rasgo limitativo de la creatividad contamos con dos excelentes remedios florales:
  • Crab Apple: Un árbol pequeño, de flores pequeñas, símbolo de la sabiduría y la purificación. Se cuenta en las leyendas artúricas que el Rey Arturo iba a curarse de sus heridas después de las batallas a la Isla de las Manzanas. Manzano para la sensación de imperfección, de impureza, para hallar un adecuado sentido de la proporción que permita liberar la capacidad creativa y aprender que la felicidad no consiste en la perfección.
  • Filaree: Flor que crece muy pegada al suelo, con su fruto en forma de aguja o alfilerillo y hojas muy similares a las de la venenosa cicuta. Alfilerillo para liberar a las personalidades obsesivas  de las grandes preocupaciones por los pequeños detalles de la vida cotidiana, para no atarse a la menudencia y utilizar  las capacidades de análisis  y síntesis desde una perspectiva amplia, para aprovechar la energía de una manera creativa, trascendiendo la trivialidad.


La Originalidad

 Este rasgo de la personalidad creativa es el que más supone enfrentarse con los valores establecidos y por tanto con las barreras sociales, culturales y educacionales a la creatividad y al pensamiento divergente. Las normas sociales nos entrenan para pensar de forma convergente, lo que nos da una visión estrecha del mundo y de la realidad. En el sistema educativo del mundo occidental se detecta la ausencia de un clima que favorezca la práctica creativa. A pesar de ser uno de los recursos más valiosos de que disponemos, ya que la creatividad llena los vacíos que la mente lógica no puede llenar,  se observa en  nuestra sociedad un gran desperdicio del potencial creativo. El modelo educativo predominante en las escuelas, presenta unos rasgos que no se caracterizan por la valoración de la imaginación y la fantasía, el afecto y el juego como dimensiones importantes del desarrollo. Estas rígidas tendencias educativas suelen estar dirigidas hacia el conocimiento del mundo externo, contribuyendo poco al autoconocimiento, con el consiguiente lastre para la evolución integral de la persona. Estas barreras culturales, sociales y educacionales, originan bloqueos mentales y emocionales en la persona para el desarrollo de su potencial creativo.

Barreras a la Creatividad

Entre  las más reseñables podemos destacar las siguientes:

Falta de confianza en las ideas y capacidades. Sentimiento de inferioridad.
Este bloqueo o barrera, habríamos de tratarlo con las esencias que trabajan con la autoestima, correspondientes a la autovaloración y la autoconfianza:
  • Larch: Árbol poderoso. Una conífera que se arriesga a ser diferente, perdiendo la hoja, en lugar de ser de hoja perenne, cuyo tronco segrega una especie de maná azucarado. Alerce, para  no infravalorarse ni sentirse por debajo de los demás, para asumir riesgos y acometer proyectos creativos sin miedo al fracaso, al error. Para poder convertirse en el verbo “puedo”.
  • Buttercup: Se trata de flores pequeñas, plenas de una radiante luz dorada que vive con pocas exigencias en campos abiertos.  Botón de Oro para elevar la autovaloración y no tener miedo a brillar, pudiendo así aportar su contribución creativa en el terreno personal y social.


Miedo a ser criticado, rechazado, a hacer el ridículo, a exponerse. Miedo a perder la aprobación social.
  • Mímulus: Una flor que se arriesga creciendo muchas veces   entre la tierra y los embates del  agua. Una flor que enseña valor. Mímulo para enfrentarse al miedo a la vida misma, a la agresividad, a los conflictos, a ser diferente; para aportar su coraje, su fuerza y su confianza en todos los procesos de la vida.  
  • Garlic: Planta muy utilizada por todas las civilizaciones de la antigüedad como estimulante y protectora, tanto de enfermedades como de “malos espíritus” Ajo para el miedo y la inseguridad que impiden actuar, para la ansiedad y la angustia que se manifiesta como dolor en el plexo solar, inhibiendo la potencialidad creativa.
  • Walnut: Otro árbol notable por su altura y fortaleza, cuyo fruto es un arquetipo de la protección. Nogal para  mantenerse firme en los propios proyectos e ideas creativas y no dejarse influenciar por otros.

Miedo a cometer errores.

Gentian:  Una preciosa planta de flor intensamente azul púrpura. Una planta muy sensible que no tolera los agentes químicos y por esta causa se encuentra hoy en día en peligro de extinción, cuestión que es asimismo motivo de reflexión. Genciana para no decaer, para animarse a crear libremente, en el entendimiento y la comprensión de que el fracaso no existe, sea cual sea el resultado.   Para este miedo tendríamos también que considerar  el remedio de Larch.  
Como  vemos aquí y como se ha dicho: 
El Miedo es el Asesino de la creatividad.

Desvalorización de la función de la intuición.

Resistencia a fiarse de la intuición antes que de la lógica o la razón.
  • Cerato: Arbusto nativo de los montes del Himalaya, en el Tíbet, hasta hace poco la región de la Tierra más espiritualizada. Una flor que Bach no logró sustituir por otra planta autóctona, que requiriera menos cuidados  y que cubriera la misma acción terapéutica y que dudó incluso en incluir en su repertorio. Cerato, para en palabras de Bach, utilizar el gran don de la sabiduría que todo ser posee, para crear, para el bien de la Humanidad.
  • Lotus: Planta considerada sagrada por los egipcios y los hindúes, símbolo universal de la iluminación espiritual. Una flor que brota del barro. La más evolucionada probablemente de las esencias de nueva generación. Flor de Loto para favorecer la visualización creativa. Para conectar con el conocimiento espiritual superior, con el poder creativo del alma. Bien, llegados a este punto, ya podríamos tener el terreno en buena medida preparado para que la persona pudiera permitirse ser fluida, flexible, original y potenciar los rasgos propios de la personalidad creativa.

Podemos afirmar que el desarrollo del potencial creativo no es un suave paseo, es un camino en el que hay que correr riesgos; hay que atreverse a romper, pues exige siempre, de alguna manera, un salto al vacío.





"El Arte de Crear con Flores", Por Manuela Menéndez. Primera parte.

(Picasso pintando con Luz)


La creatividad, es una de esas palabras atrayentes que nombra algo deseado por casi todos. En su comprensión más sencilla, la creatividad es la capacidad de crear. 
Esta capacidad, es un don de la divinidad que puede, por tanto, expresarse en toda manifestación de vida.
La creatividad de la Naturaleza, de la Tierra como organismo vivo, produce obras grandiosas a las que pertenecen las flores, cuyos colores, formas y tamaños, abarcan una gama casi infinita de creaciones, que conforman la esencia de la medicina natural que como terapeutas florales practicamos.
Decía Paracelso que cada planta ejerce, allí donde crece, un impulso terapéutico que se expresa en sus constituyentes y en su forma, en su modo de desarrollarse, en su color y en su perfume.
La palabra creatividad está emparentada con la voz latina "crescere", que significa crecer, por ello la creatividad forma parte del proceso evolutivo de todo ser vivo y muy especialmente del ser humano. Se dice que lo propio del ser humano es la creación y quien no se permite crear no se permite ser humano.
Se trata de una actividad primordialmente contenida en la función del intelecto humano llamada imaginación y que corresponde al hemisferio derecho del cerebro. 

Imaginar, consiste en representar en la mente algo que no existe o que no está presente. 
El acto creativo se cumple siempre con el llamado principio de la doble génesis, que refleja algo conocido: Lo creado nace primero en nuestra mente y después a través de un proceso mediador aflora en el territorio de la realidad.

Podemos hablar de distintos tipos de creatividad

  • Creatividad para sobrevivir, es la que nos permite salir de situaciones difíciles y procurar soluciones a los conflictos o los desafíos que surgen en la vida cotidiana. 
  • Creatividad para el progreso, es la que desarrollamos para la consecución de objetivos y metas personales, así como para hacer aflorar proyectos e ideas innovadoras que tienen un reflejo en la sociedad.
  • Creatividad para la evolución, es la que nos conecta con nuestros deseos más importantes, con nuestra esencia, nuestro sentido de trascendencia. 

Vemos así, que el talento creativo habla de nosotros en todas las facetas de nuestra existencia desde las más cotidianas a las más trascendentes, todos los aspectos de nuestra vida expresan nuestra creatividad.
La creatividad ha comenzado a ser objeto de estudio a partir de los años 50 principalmente por las disciplinas de la Educación y la Psicología. En base a estos estudios, las tres dimensiones teóricas de la creatividad más comúnmente aceptadas son las que la conciben como:
  • Un rasgo de la personalidad: la personalidad creativa.
  • Un proceso: las fases por las que discurre el proceso de crear. 
  • Un producto: la creación artística, literaria, científica y muy especialmente la creación trascendente. 
La Terapia Floral, de la mano de las esencias florales de Bach y de las nuevas esencias florales o esencias de nueva generación, puede contribuir de manera relevante al desarrollo armónico del potencial creativo en cualquiera de las dimensiones concebidas de la creatividad y con ello al incremento de la capacidad de imaginar, intuir, visualizar y, en definitiva, desarrollar el Arte de Crear con Flores.

Creatividad: La personalidad creativa

La creatividad ha sido entendida por largo tiempo como un don o un talento especial, patrimonio exclusivo de la denominada personalidad creativa. 
Algunos ejemplos de personalidad creativa a lo largo de la historia los tenemos en personas como: Mozart, Van Gogh, Einstein, Chaplin, Gandhi, García Márquez y desde luego, Edward Bach. 
Edward Bach, cuyo talento creativo ha aportado a la sociedad contemporánea un sistema absolutamente innovador de curación por las flores. Una personalidad que rompió con la ciencia médica de su época e introdujo el concepto de alma en el estudio de la enfermedad, cuando era profesionalmente tan mal considerado como hablar de sexo en la época victoriana.
Una personalidad que podía conectar con la acción terapéutica de una flor por el simple procedimiento de ponerse un pétalo debajo de la lengua o que podía predecir tormentas o aliviar el padecimiento de otros mediante la imposición de manos, según nos consta por los testimonios de Nora Weeks, en su obra “Los Descubrimientos del Dr. Edward Bach”

Factores del Pensamiento divergente 

Este concepto del talento creativo innato ha ido evolucionando hacia un concepto más abierto que reconoce la posibilidad de que toda persona es capaz de desenvolverse creativamente y que ser creativo no es solamente una posibilidad, si no que efectivamente forma parte de la naturaleza humana. No es por tanto como decíamos, sólo cuestión de genios o artistas reconocidos si no del genio o artista que habita en cada ser. 
Así se estima posible poder potenciar el pensamiento creativo a partir de un enfoque en factores determinados. Factores que teóricos del estudio de la creatividad como Guildford, Lowenfeld y Alencar, entre otros, identifican como las variables más frecuentes para medir la creatividad del ser humano y que son los siguientes:

  • La Fluidez: Posibilidad de la persona de presentar muchas ideas. 
  • La Flexibilidad: Posibilidad de la persona de presentar variabilidad o cambio en las ideas y la capacidad de adaptarse fácilmente a situaciones nuevas. 
  • La Originalidad: Posibilidad de la persona de presentar ideas singulares, diferentes, discrepantes. 
Estos factores son los denominados factores de pensamiento divergente, que actúan en contraposición al denominado pensamiento convergente que tiende a utilizar predominantemente la forma lógico‐ analítica y a establecer relaciones convencionales.

sábado, 28 de enero de 2017

"Interacción de las Esencias Florales con las Fuerzas Arquetípicas Colectivas de Evolución de la Humanidad", por  Olga Mussons Rojas

 
Respeto profundamente el deseo de Bach de hacer de su terapia una forma sencilla de sanación que pudiera usar todo el mundo sin grandes complicaciones. Sin embargo también él recomendaba a los terapeutas florales que fueran grandes conocedores del alma humana. 
“Deberíamos ser grandes estudiosos de las leyes que rigen la humanidad y de nuestra propia naturaleza humana, para que pudiéramos reconocer en todos los que acudan a nosotros aquellos elementos que causan un conflicto entre el alma y la personalidad”. 

A continuación expongo algunas alternativas para profundizar en ese conocimiento:
  •  Mediante la integración de teorías y descubrimientos de otras disciplinas científicas, que corroboran las ideas de Bach sobre la unión de las almas y las formas de evolucionar individual y colectivamente.
  •  Sobre las formas de comunicación con nuestra alma, a través de imágenes arquetípicas y simbólicas de sueños, intuiciones, arte, etc. En este campo nos pueden aportar mucho conocer los Mitos en los que encontramos símbolos y arquetipos colectivos, que encierran un gran conocimiento de las emociones y el desarrollo del psiquismo humano.
  •  La relación de las esencias florales, consideradas como campos mórficos y arquetipos, con nuestra alma. 
Para desarrollar estas ideas, se explican brevemente y se relacionan de forma analógica algunos de los conceptos básicos de tres grandes científicos de diferentes disciplinas Bach, Jung y Sheldrake, que se complementan: 
  •  Las ideas de Bach sobre la unidad de las almas, el origen de la enfermedad y la acción vibracional de las esencias.
  •  Los descubrimientos de Jung sobre la unidad emocional de la humanidad a través del inconsciente colectivo y los arquetipos que lo forman, que actúan como fuerzas evolutivas. 
  • La teoría de Sheldrake, biólogo, que desarrolla el concepto de “campo mórfico” y la posibilidad de generar cambios en los  procesos evolutivos colectivos a partir de cambios individuales.
Una vez más el Dr. Bach nos sorprende como científico visionario adelantado a su tiempo, dado que sus teorías se integran en el paradigma científico actual.

 Definición y explicación breve de los conceptos clave:
Entendiendo que los terapeutas florales conocen la obra del Dr. Bach, describiré muy brevemente algunas aportaciones de los otros autores, para facilitar la comprensión de las ideas expuestas. 

Carl Gustav Jung
  • Inconsciente colectivo. Jung, en su práctica clínica como psiquiatra, descubre que en los sueños de sus pacientes aparecen imágenes, situaciones y desarrollos que se asemejan y tienen puntos en común con los mitos de diferentes culturas. Consideró que la psique individual participa de este «inconsciente colectivo», es el fundamento del inconsciente personal, y que vincula al individuo con el conjunto de la humanidad. 
  • Arquetipos son los elementos de este inconsciente colectivo. Las palabras griegas arjé que indica principio, origen; y tipo deriva de un verbo griego que significa “modelar” y del correspondiente sustantivo que indica una imagen o modelo. Así, arquetipo significa el modelo a partir de lo cual se configuran las copias, el patrón subyacente, el punto inicial a partir del cual algo se despliega; los arquetipos mismos carecen de forma y no son visualizables. No pueden comprenderse directamente por análisis intelectual, sino sólo mediante los símbolos y el lenguaje de la mitología. Los arquetipos mismos, dice Jung, son vacíos y carentes de forma, nunca podemos verlos excepto cuando se manifiestan y se llenan de contenido individual y se vuelven conscientes. No debemos olvidar que lo que denominamos “arquetipo” es en sí mismo irrepresentable, pero podemos visualizarlo a través de sus efectos, y en la psique mediante las imágenes arquetípicas”.Cada arquetipo colectivo se manifiesta en los individuos de forma única.
  • El Símbolo se diferencia del signo. El signo tiene un significado conocido, el símbolo tiene un contenido y un sentido que no estrictamente racional, hay siempre algo desconocido en él, contiene formas y tensiones aparentemente irreconciliables, e incita a la transformación. 
  • Imágenes arquetípicas. Para Jung son las imágenes a través de las cuales se manifiesta el inconsciente, que tienen elementos simbólicos. Empleó la palabra arquetípica para enfatizar el poder que tienen ciertas imágenes para conectarnos con la fuente misma de nuestro ser, el alma. Aparecen en nuestros sueños, meditaciones, expresiones artísticas y en los mitos colectivos. Jung describe a los arquetipos con un carácter dinámico y a las imágenes arquetípicas como aquellas que pueden impresionarnos:"Estas asociaciones e imágenes arquetípicas…. nos impresionan, influyen y fascinan”. Esta postura también sugiere que los arquetipos se refieren a algunas estructuras profundas de la mente humana. Después de todo, desde la perspectiva fisiológica, venimos a este mundo con una cierta estructura, percibimos y procesamos la información y nuestras emociones de una determinada manera. Los mitos, historias y narraciones populares utilizan imágenes simbólicas universales (arquetipos), y encierran conocimientos, todavía válidos, sobre el desarrollo de de estos arquetipos colectivos e individuales.Las imágenes arquetípicas y simbólicas de los sueños y sus contenidos, se asemejan o coinciden sorprendentemente con las de los mitos, nos descubren nuestro mundo interior, nuestro inconsciente individual y colectivo. También son una forma de comunicación del alma. Jung siempre hizo notar que las imágenes arquetípicas están conectadas tanto con el pasado como con el futuro, son transformadoras. Decía: «El Yo no sólo contiene el depósito y la totalidad de toda la vida pasada, sino que también es un punto de arranque, el suelo fértil a partir del cual brotará toda vida futura”. 
  • Sincronicidad es un término concebido para describir la conexión entre dos o más acontecimientos de igual o similar significación, sin conexión causal posible. Este principio incluye necesariamente a un sujeto que perciba y experimente en forma consciente el significado común entre hechos del mundo externo y uno o más del mundo subjetivo. La sincronicidad se distingue así del sincronismo, que es la ocurrencia simultánea de dos sucesos cualesquiera. Jung, con esta teoría trascendió las limitaciones de la ciencia mecanicista describiendo una forma de conexión no causal de acontecimientos. La sincronicidad está en relación con ciertos descubrimientos de la física moderna. El físico Pauli colaboró con Jung estrechamente durante su desarrollo. Un ejemplo simple de sincronicidad y de hechos sincronísticos, puede ser el caso de alguien que recuerda repentinamente un antiguo amigo del que no se sabe nada hace tiempo, a las horas o días al ir a comprar encuentra casualmente un disco que éste le había regalado, y al poco recibe noticias de él y/o se encuentra en una situación semejante a la que provocó su alejamiento. Para un extraño la secuencia no significará más que hechos aislados; pero para el protagonista, todos ellos están íntimamente relacionados, puede ver la conexión existente y otorgarle un significado.
Rupert Sheldrake 

Campo morfogenético o campo mórfico.
Rupert Sheldrake propone en su libro "Una nueva Ciencia de la Vida" que todos los sistemas se regulan por campos organizadores invisibles, campos morfogenéticos o mórficos que funcionan como si fuesen modelos para la forma y el comportamiento. Los campos morfogenéticos o campos mórficos llevan información, no energía, y ejercen influencia a través del espacio y del tiempo sin pérdida alguna de intensidad después de haber sido creados. Son campos no físicos que ejercen influencia sobre sistemas que presentan algún tipo de organización inherente. Aparentemente la forma depende de la resonancia mórfica a través del tiempo. Su teoría de la causación formativa se centra en cómo las cosas toman sus formas o patrones de organización. Explica la formación de átomos, moléculas, células, cristales, plantas, animales, sociedades, galaxias. Abarca todas las cosas que tienen formas, patrones o estructuras o propiedades auto‐organizativas.
Todas las veces que un miembro de una especie aprende un comportamiento nuevo, cambia el campo mórfico de la especie. Este cambio es, al principio, apenas perceptible, pero si el comportamiento se repite durante cierto lapso de tiempo, cada vez aparece con más facilidad en otros miembros, hasta que el grupo que lo realiza es lo suficiente grande y su resonancia mórfica afecta a la especie entera, saltando las barreras de espacio tiempo. La matriz invisible que lo permite es un campo morfogenético. Esto lo corrobora con la observación del aprendizaje de nuevas conductas en los primates, lo que ha dado origen al mito del centésimo mono. 
Un campo morfogenético no es una estructura inmutable, sino que cambia al mismo tiempo que cambia el sistema con el que esta asociado. La "acción" repetida, es el factor que origina el cambio de los campos morfogenéticos. 
A través de los hábitos, los campos morfogenéticos van variando su estructura y dan pie así a los cambios estructurales de todos los sistemas a los que están asociados. 

Por ejemplo, en un bosque de coníferas se genera el hábito de extender las raíces a mayor profundidad para absorber más nutrientes. El campo morfogenético de la conífera asimila y almacena esta información que se activa y se hereda luego a través de la resonancia mórfica, no solo por ejemplares en su entorno sino en bosques de coníferas a lo largo del planeta, si se encuentran en circunstancias similares que activen esa capacidad latente.

Este campo mórfico se expresa y manifiesta en diferentes planos, por ejemplo de las esencias como idea, emoción, patrón de acción y en el plano físico en la forma o signatura floral. 

Relación entre las teorías de Bach, Jung y Sheldrake

Existen muchas similitudes y analogías entre las teorías de los tres autores de las descritas hasta ahora, pero para simplificar nos centraremos en unas ideas claves: Unidad, modelos organizativos de acción y forma, evolución. 

Para Bach, la humanidad es una, el sufrimiento aparece cuando se atenta contra esa unidad, y llega a afirmar que el ser humano debe comprender que la individualidad debe abandonarse para servir a los otros. 

Para Jung, estamos todos unidos por un inconsciente colectivo que nos influye, modela y se manifiesta a través nuestro. Nuestros conflictos personales influyen en los conflictos sociales, estos producen manifestaciones grupales, guerras, crisis económicas, que son manifestación físicas de conflictos psíquicos. 
Respecto a las analogías entre arquetipo y campo mórfico, el mismo Sheldrake equiparó las dos ideas: 
“La idea que estoy expresando es muy similar a la idea de Jung del inconsciente colectivo. La principal diferencia es que la idea de Jung fue aplicada principalmente a la experiencia humana y a la memoria colectiva humana, lo que yo estoy proponiendo es que hay un principio muy similar que opera por todo el universo, no sólo en los seres humanos”

Coincidencias analógicas sobre la Unidad

 Filosofía de BachUnidad de las almas de la humanidad
Psicología de Jung Inconsciente colectivo de la psique humana
Causación formativa de Sheldrake:  Campo mórfico colectivo 

Por lo tanto, podría hablarse de campos mórficos humanos, de arquetipos como campos mórficos de la psique humana (individuales y colectivos) y por otro lado de campos mórficos del reino vegetal, y respecto a su psique, de arquetipos vegetales individuales y colectivos. Parece que las intuiciones, observaciones y teorías en las que se basaban los tres científicos tiene su correlato y fundamento en los descubrimientos de la física Cuántica. Realizar esta aproximación supone entender las teorías de Bach, su sistema terapéutico y las mismas esencias florales desde otro paradigma científico (tema que desarrolla mi colega Silvia Ariki). 

Relación entre los dos conceptos, arquetipo y campos mórficos, en humanos y especies vegetales, indicando algunos paralelismos: 

Los campos mórficos tienen manifestaciones variadas que pueden abordarse desde diferentes disciplinas. 
Así, cada esencia floral, posee un patrón auto‐organizativo de vibración y de acción específico que se manifiesta, como todos los campos mórficos en diversos planos:
  •  Lo que se ha denominado patrón transpersonal, creo que podría ser calificado de campo mórfico, ya que se refiere a un modelo de acción, de información activa, que se manifiesta en diversos planos organizativos de un mismo individuo (energético, físico, emocional, mental).
  •  Así mismo, la signatura floral: describe la manifestación del campo mórfico vegetal en el plano físico, relacionándolo analógicamente con otros planos de manifestación generales del arquetipo. En la signatura de la planta descubrimos la forma arquetípica y simbólica en la que el reino vegetal manifiesta externamente su esencia interna. Nos da información también por analogía a cerca de las características de la personalidad sobre las que actuará.
  • Desde la Medicina Tradicional china se puede relacionar la acción sanadora del campo mórfico de las esencias florales con el campo mórfico del ser humano, en los planos espirituales, mentales, emocionales, energéticos y físicos.
  •  La Astrología, relaciona las fuerzas de los campos mórficos de los astros y sus influencias en los seres humanos individual y colectivamente. Los impregna de significado trascendente, mostrando la inmensurable sabiduría que permite de forma perfecta encajar una minúscula pieza (nosotros) en el gran puzzle cósmico inmanente de sentido. Algunos Astrólogos, siguiendo el ejemplo de Bach, están desarrollando la relación de los astros y las flores. 
  • Desde la Psicobiología se puede conocer mejor la fisiología del cerebro emocional y comprender donde actúan las esencias florales y sus efectos en nuestra inteligencia emocional.
  •  Desde la psicología profunda de Jung, se describe la psique o alma humana, y se pueden relacionar los campos mórficos florales con la evolución de las fuerzas arquetípicas que mueven nuestro consciente e inconsciente, y que dirigen el sentido evolutivo de nuestra vida, le otorgan oportunidades y significado. 
Todo ello parece indicarnos, aunque nuestra mente difícilmente pueda abarcar las leyes que subyacen a la evolución universal, que todo está relacionado, forma, lugar, momento, y responde a un plan cargado de significado.

Analogías respecto a modelos evolución 

Bach describe la evolución personal mediante:
  •  Lecciones a aprender
  •  Virtudes a desarrollar 
  •  Las esencias florales elevan las vibraciones del ser humano, de forma que se resuelven los conflictos entre alma y personalidad.
  •  Enfermedad es resultado del conflicto alma y personalidad. Implica que la enfermedad y el sufrimiento tienen un origen psíquico.
  •  La salud se recobra resolviendo el conflicto y actuando conforme a los designios del alma. 
Para Jung la evolución personal supone llegar a la “individuación” por el desarrollo de arquetipos personales. 
Esto puede realizarse: 
  • Con ayuda de las imágenes arquetípicas de sueños y de los mitos: dioses, héroes, en sus historias, pruebas, alianzas, etc. que actúan como símbolos polifacéticos que nos ayudan a reconocer y gestionar la emociones. 
  • Aceptando la “sombra”, aspectos de los arquetipos que no reconocemos, negamos o reprimimos, surgen potencias y posibilidades de crecimiento, nos conocemos. 
  •  La enfermedad y el sufrimiento psicológico se producen al no vivir los arquetipos personales, conscientes e inconscientes, activos en el individuo. 
Para Bach, Jung y Sheldrake, los cambios evolutivos se producen por la acción individual que influye en la colectiva. 

 Algunas deducciones sobre las esencias florales que se pueden extraer de estas analogías: 
  • Cada esencia sería la manifestación vibratoria y de información activa específica de un campo mórfico en el reino vegetal. 
  •  Cuando la esencia se pone en contacto con nuestros campos mórficos humanos, pueden entrar en resonancia produciendo un efecto sincrónico sobre diversos planos energéticos del ser humano. 
  •  Los arquetipos florales corresponden al plano psíquico de reino vegetal, y pueden  interactuar con los arquetipos psíquicos del ser humano.
  •  Las esencias florales pueden activar, por medio de los campos morfogenéticos de la humanidad, cambios evolutivos en ser humano; primero en individuos que a través de sus acciones, repercuten en campos mórficos humanos colectivos. Se pasa de un método de sanación individual a uno colectivo.
  •  También los seres humanos repercutimos en la evolución de las plantas sanadoras que nos proporcionan sus esencias, ya que ambos campos mórficos interactúan, entrelazándose y modificándose. Eso implica que los pensamientos, sentimientos, su uso y el tratamiento que les ofrecemos influye en su campo mórfico, y también en su efecto sanador.

 ¿Para qué puede servirnos a los terapeutas florales conocer las fuerzas evolutivas colectivas? 

Conocer las semejanzas y paralelismos entre la filosofía de Bach y la psicología profunda de Jung, junto con el descubrimiento de los campos mórficos de Sheldrake, nos permite: 
  • Conocer otras facetas del alma humana y la psique, mediante la combinación de dos métodos de conocimiento científico que los tres utilizan:   Causal (observación, recogida de datos, análisis de las variables, identificación    causa-efecto de hechos correlativos en un mismo plano de análisis) y  Analógico (análisis de semejanzas, significado, simbolismo y sincronicidad de fenómenos que acontecen en diferentes planos: el energético ‐ material, mental, emocional, espiritual, a nivel macro y microcósmico, individual y colectivo). ƒ 
  • Reconocer una forma de comunicación natural y directa del ser humano con su propia alma. ƒ 
  • Entender un poco más del por qué y cómo influyen las esencias florales en nuestras ideas, emociones, acciones y cuerpo; y sobre su modo de sanación. ƒ
  • Profundizar en el significado de los hechos cotidianos y su sincronicidad. ƒ 
  • Ampliar nuestra perspectiva del desarrollo emocional del ser humano y la función de las esencias florales. ƒ 
  • Descubrir como en nuestro día a día se manifiesta y actualizan los arquetipos colectivos, que son fuerzas evolutivas de la humanidad, cómo influyen en nuestras emociones, percepciones, pensamientos y acciones. Aprender cómo identificarlos y la forma de activarlos, gestionarlos y transformarlos; para prever dificultades, evitar errores y desarrollar habilidades y virtudes. Reconocer el patrón de evolución, de descompensación y compensación y ayudar a equilibrarlos mediante las esencias florales de Bach. 
  •  Conocer algunas nociones básicas de cómo contribuimos individualmente al cambio del inconsciente colectivo, y por tanto a su manifestación en otros seres humanos. 
  •  Entender cómo los campos mórficos de las esencias florales, pueden mediante el aumento de la masa crítica de personas que estén influenciados por ellos, ayudar al cambio evolutivo de la humanidad. 
Para terminar, y a modo de reconocimiento por la gran labor que desarrolló, quisiera citar de nuevo al Dr. Bach, quién en “Algunas consideraciones fundamentales sobre la enfermedad y la curación” (Homeopathic World, 1930), utilizando un lenguaje metafórico y simbólico, nos recuerda: 
“El cuerpo físico sólo, sin comunión con el espiritual, es una concha vacía, un corcho sobre las aguas, pero cuando hay unión, la vida es alegría, una aventura de interés absorbente, un viaje productor de felicidad, salud y conocimiento.” 
Enlace al artículo completo: 
http://www.sedibac.org/MATERIAL-CONGRESO/CD/PDF/Mussons%20O.pdf

viernes, 27 de enero de 2017

"Ser Terapeuta", Eduardo Grecco


Es cierto que ser terapeuta (en cualquier rama), tal como sostiene el Dr. Edward Bach, es una vocación y que los terapeutas más que elegir somos elegidos para esta tarea, pero esto no quita que el llamado requiere una cierta preparación para el oficio. 
Los talentos pertenecen a un ámbito de dones que cada quien habrá recibido pero que no alcanzan a ser herramienta suficiente si no se acompaña del cultivo de las habilidades y valores propios, en este caso del campo terapéutico floral, y de una práctica que nunca es sobrada.
En cada oficio, quien lo ejerce se auxilia con las herramientas pertinentes del mismo. 
Los remedios florales son los instrumentos de los cuales se vale el terapeuta para hacer su labor. 
Los remedios curan pero es la relación la que sana a través de ellos. 
Toda persona es capaz de prescribir remedios luego del entrenamiento adecuado pero, no todas están preparadas para ser terapeutas. 
Ser oficiante demanda saber el oficio y el oficio del terapeuta floral no se reduce a curar sino que consiste en sanar, ser facilitador del plan de la evolución.

Lola Hoffmann: Mujer Sabia



Lola Hoffmann: Terapeuta Jungiana (1904-1988)

La influencia de Lola Hoffmann en el campo de la psicoterapia es probablemente desconocida para las generaciones actuales de profesionales de salud mental. La naturaleza de su contribución, está muy entrelazada con su propio desarrollo personal por lo que nosotros destacaremos algunos eventos biográficos. Helena Jacovy –Lola Hoffmann– nació en Riga, capital de la Letonia actual el 19 de marzo de 1904. Fue la segunda de tres niños que tuvo el matrimonio de Sigfrid Jacoby y Selma Jacoby, primos hermanos. Su padre era abogado de prestigio y su madre una mujer, independiente y autónoma hecho poco frecuente en esa época. El buen pasar de los Jacoby cambió abruptamente con la Primera Guerra Mundial. En 1919 en plena invasión bolchevique los Jacovy pudieron dejar su ciudad y establecerse en Alemania en Freiburgo. En esa ciudad Helena estudió Medicina, en desacuerdo con el deseo de sus padres. Se graduó en 1928 y trabajó en investigación básica hasta que conoció a un becado chileno el Dr. Franz Hoffmann, con quién se casó. El matrimonio tuvo dos niños Adriana y Francisco que vivieron acompañados por sus tíos maternos y primos en la misma casa. Instalados los Hoffmann en la Cátedra de Fisiología de la Universidad de Chile, trabajaron como académico contratado Franz y su esposa como ayudante ad-honorem, condición que se mantuvo los veinticinco años que dedicó a la investigación. De hecho a los cuarenta cinco años empezó a percibir una inseguridad insidiosa y molesta que derivó en un desapego de su vocación. ¿Como explicar ese cambio a esa altura de su vida? Permitamos que ella se explique “Mi trabajo en el Instituto de Fisiología no fue remunerado y la idea que Franz se muriera era tremenda para mí”. “Yo empecé a cuestionar mi dependencia afectiva, y económica de Franz que contrastaba con mi independencia abandonada y productiva en mi juventud”. Muy perturbada por su situación, decidió antes que nada revalidar su título de médico-cirujano, sin ningún proyecto definido. Sin embargo, a sus manos llegó un libro de la teoría de C.G. Jung escrito por Yolanda Jacovy, alumna del investigador. Su lectura la impactó de tal manera que localizó a la autora en Munich quien después de escucharla le interpretó un sueño experimentado antes de dejar la Fisiología. En el sueño se vio haciendo una preparación habitual en que abría el tórax a un perro, pero en este caso del interior del animal aparecía la Srta. Engel, la secretaria del Instituto, sintió tanto miedo pues pensaba que la había matado, que bruscamente despertó. La interpretación de la Dra. Jacoby era que ella estaba matando su propio ángel (engel en alemán es ángel) al trabajar en el laboratorio. La estimuló para seguir su propia intuición para que se consagrara a la psiquiatría. Se consiguió en 1953 una cargo ad honorem en la Clínica Psiquiátrica dirigida por el Dr. Ignacio Matte donde permaneció cinco años y luego viajó a Europa para estudiar con Ernst. Kretschmer y Eugen Bleuler, conociendo también al ya anciano Jung. A lo expuesto ya es hora de referir su encuentro con el escultor Tótila Albert, con quién estableció una relación sentimental que duró hasta la muerte del escultor. De hecho la relación con el escultor impactó en otro cambio de dirección que dio a su vida como lo declara ella misma: “era el encuentro tan importante que de repente con un soplo cambió toda mi vida... Un tiempo extremadamente feliz, y muy triste también, porque pasaba entre la culpa y el amor”... “Yo lo acompañé durante diecisiete años, hasta su muerte, en una relación en que los dos continuamos manteniendo nuestra propia vida familiar”. Gracias a Tótila, Lola afirma que ella recibió una energía que la ayudó en su individuación.. Lola continuó apoyando a sus pacientes y progresando hasta los últimos días de su vida.

Su trabajo:
Lola Hoffmann fue pionera del movimiento Jungiano en Chile en una época en que el psicoanálisis Freudiano tenía el respaldo académico. Sin embargo, persistió en divulgar la obra de Jung organizando grupos de estudio y talleres de sueños, germen de la Fundación C. G. Jung.
Jung seguidor en un principio de Freud se marchó pronto del psicoanálisis pues su visión del mecanismo mental en la aparición de la Neurosis era diferente. Jung basó su terapia mediante el proceso de la individuación que eleva a un ser humano a la unificación de la personalidad. Para eso recurre a varios procedimiento para analizar al inconsciente siendo el principal la interpretación de los sueños. Lola Hoffmann siguiendo a Jung se dedicó al principio a analizar sus propios sueños desarrollando la aptitud y la habilidad para trabajar con sus pacientes. Su conocimiento de la simbología y la cultura greco romana, judeo cristiana y de los países orientales le permitió adquirir una rica noción de la mitología, las leyendas y el folklore. Durante treinta ocho años registró tanto sus propios sueños como los sueños de sus pacientes. Su técnica incluía estimular al soñante, tal como señala Jung, a la amplificación, consistente en examinar todas las connotaciones posibles del contenido del sueño –incluyendo lo irracional y lo fantástico– con referencia a su vida cotidiana y biográfica. Confirmó –como decía su maestro– que más que un sueño individual es una serie de sueños lo que permiten estudiar su significado. Igualmente ella observó las coincidencias que se encuentran entre los sueños de dormidores diferentes:
“El alma en el mundo entero es la misma. El fondo del alma sabe que no es mortal que la vida es como un paso por la materia y que si el hombre se permite guiar, escuchar, obedecer y actuar ha completado una misión”.
Cuando progresó en su propia individuación estuvo mejor preparada para aliviar el sufrimiento de sus pacientes. De la misma manera creció su condición carismática y su prestigio como la mujer sabia, objetivo terapéutico último: la sabiduría, que postulaba Jung. En sus últimos años buscó nuevos procedimientos para abrir la percepción a través de fuentes orientales –tradujo al castellano el libro de los cambios el I Ching– y de fuentes occidentales como el uso controlado del LSD en boga en los sesenta.
Los cambios del curso de su vida le permitieron desarrollar la habilidad y la destreza para que guiada por el trabajo de Jung alcanzara en la segunda mitad de su existencia su vocación definitiva. Como aquel procedió a un autoanálisis mediante la interpretación de sus propios sueños para desarrollar su individuación. Cada vez más enriquecida espiritualmente pudo ayudar a sus pacientes quienes apreciaron su condición carismática y su prestigio como la mujer sabia.
Fuente: http://www.scielo.cl/pdf/rchnp/v46n1/art08.pdf

Nota: Extracto de una entrevista a su nieta Leonora Calderón:

- Ella apostaba a vivir las depresiones y por eso criticó la sobre medicación de las mismas porque mantenía el statu quo…

-“Mira la cantidad de personas que toman Ravotril para poder soportar la vida, las deudas, los tacos, las crisis matrimoniales. Ella estaba en contra de eso y sostenía que había que mirar las crisis y que la angustia y la depresión eran señales de que algo estaba pasando. Me acuerdo de haber tenido una conversación con ella sobre la angustia y me llevaba por los ejercicios de relajación en vez de medicarme. Los ansiolíticos son para taparse los ojos y no querer ver la realidad”.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Tendencias/2014/05/22/740390/Leonora-Calderon-La-nieta-que-busca-preservar-el-legado-de-Lola-Hoffmann.html


martes, 24 de enero de 2017

"Consultar todo a los hijos no es democracia", Edith Sánchez


El modo de educar a los hijos ha sufrido una gran transformación durante las últimas décadas. La estructura de la familia también se ha transformado dramáticamente. De un modelo que algunos llamaban de “hijos-mueble”, se ha pasado a otro en el que los chicos se convirtieron en el centro del universo para sus padres.
La familia extensa ha ido desapareciendo paulatinamente. Ahora, buena parte de las familias tienen un solo hijo, y muchas veces un solo padre también. Por eso el chico es el centro de atención absoluto para los máximos responsables de su educación. Esto no ocurría antes, cuando el interés tenía que distribuirse entre varios hijos y otros miembros de la familia, como tíos o abuelos, tenían una gran influencia en la educación de los pequeños.
“Si usted quiere que sus hijos tengan los pies sobre la tierra, colóqueles alguna responsabilidad sobre los hombros” -Abigail Van Buren-
Este nuevo modelo es sobre todo propio de clases medias y altas. Por eso mismo, implica un elemento adicional que resulta preocupante. Los hijos también se han convertido en símbolo de estatus para sus padres. Son su “gran inversión”. Hay competencia por quién tiene los hijos más lindos, más políglotas, más desenvueltos. En definitiva más de cualquier adjetivo positivo que se nos pueda ocurrir.
La atención excesiva frente a los hijos
El nuevo modelo de crianza busca producir hijos más o menos perfectos. Se caracteriza por mantener una supervisión constante sobre lo que hacen a diario. Pero no solo eso, también hay una completa supervisión sobre su futuro. Los padres les “diseñan” un prometedor futuro 
desde que empiezan a andar.
Para que las expectativas se cumplan, es frecuente que los padres también estén atentos con el único objetivo de que los niños no lo pasen mal haciendo frente a cualquier problema que tengan. Meterse en dificultades no cabe en este esquema y mucho menos salir de esos líos sin la ayuda de los padres, sin hacer exactamente lo correcto.
Por otro lado, los padres se han vuelto muy inseguros. Temen al ejercicio de su propia autoridad. Se comportan como una especie de “coaching” de sus hijos, no como sus padres. Proyectan sobre los chicos sus propios deseos y metas y les da miedo entrar en conflicto con los pequeños: no sea que el rechazo de algunas de sus acciones los vaya a afectar demasiado. Por eso, se lo piensan mucho antes de poner límites.
Los hijos de la actualidad
La crianza enfocada de esta manera no parece tener resultados esperanzadores. Suele generar hijos que se muestran inseguros para afrontar las dificultades o las carencias. No saben cómo actuar cuando dejan de ser el centro del universo. Al mismo tiempo, les cuesta trabajo entender que para obtener hay que hacer algo más que exigir.
Los niños que crecen dentro de este modelo tienen la sensación de que son mejores que los demás. Sin embargo, al mismo tiempo, esa percepción se desvanece y pasa al otro extremo con una facilidad abrumadora. Todo su “amor propio” acaba cuando se encuentran en una situación en la que los demás no aplauden lo que hacen.
Estos hijos son buenos candidatos para la dependencia. Si están en una encrucijada, probablemente llamarán a los padres antes que intentar resolver la situación por sí mismos; de adultos, creerán que una señal de amor de su pareja es que aguante todas sus ocurrencias sin ningún tipo de opinión crítica. En el fondo, por más idiomas que hablen o destrezas que hayan desarrollado, emocionalmente siguen siendo unos niños indefensos.
Consultar la opinión de los hijos para todo
Este nuevo estilo de educación origina grandes problemas de autoridad. Es muy nociva la idea de que el hijo es un “adulto en miniatura”. 
Algunos padres creen que si consultan la opinión de sus hijos para todo incrementarán su autonomía, cuando el efecto que consiguen con esta costumbre sin excepciones es el contrario. Un chico de 5 o 10 años en muchos aspectos no tiene idea de qué es lo mejor para él y, por otro lado, piensa que para desarrollar la autonomía es absolutamente necesario pasar por la obediencia.
Los límites que imponen los padres no son una forma de coartar la libertad o el desarrollo de sus hijos. Todo lo contrario. Son los referentes que le permitirán sentir que el mundo es un lugar seguro: les marcarán una franja de actuación que podrían explorar de manera libre y sin miedo. Además aprenderá que la realidad se desenvuelve en el marco de un orden ya establecido y que no es el chico el que dice cómo tiene que funcionar el mundo, sino al contrario.
La familia es una institución de relaciones asimétricas. Su principal función es la de acompañar al individuo en su proceso de inserción en una cultura, y para entrar en la lógica de una cultura, es indispensable que renunciemos a ciertos deseos imposibles. El deseo de no perder jamás, por ejemplo. El deseo de que todo el mundo se pliegue a nuestros caprichos. Y varios más, que vienen como germen en todo ser humano.
Ya les llegará un tiempo a los hijos para que intenten cambiar el mundo a su estilo. Mientras son pequeños, tienen que participar de las directrices que marquen sus padres. 
A diferencia de lo que piensan muchos padres inseguros, ese proceso de ponerles límites es la mejor manera de invertir para que ellos tengan un gran futuro.

Acerca de la autora: Escritora y periodista colombiana. Ganadora de varios premios de crónica y de gestión cultural. Algunas de sus publicaciones son "Inventario de asombros", "Humor Cautivo" y "Un duro, aproximaciones a la vida".