lunes, 30 de enero de 2017

"El Arte de Crear con Flores", Por Manuela Menéndez. Parte Final


Creatividad: El Proceso Creativo

La  Creatividad entendida como el proceso creativo, ha implicado el interés de estudiosos e investigadores, entre los que cabe citar a Abraham Maslow, James Webb Young o Graham Wallas, en base a estos estudios podemos identificar las siguientes fases en el proceso creativo: 
  1. Preparación
  2. Incubación
  3. Inspiración
  4. Elaboración

Analicemos someramente cada una de dichas fases:

Preparación

Es la fase de reunión de información para suscitar la creatividad. Es una fase estimulante, porque es cuando se empieza a investigar buscando las ideas, posibilidades, y  alternativas. Se trata de una fase lógico‐analítica, una fase que implica una adecuada organización del trabajo y desde luego una buena concentración, ya que la profundidad en el espacio de preparación se crea en gran parte por la concentración.  
Para una óptima organización del trabajo y una buena concentración, las esencias florales ofrecen diversas posibilidades terapéuticas. Contamos así con las esencias de:
  • Rabbitbrush:  La planta forma un conjunto de flores amarillas que recuerdan a la cola de conejo. Cola de conejo para poder coordinar las distintas partes de la tarea creativa con perspectiva y sin agobios, para poder ver el proyecto total y el valor de cada parte. Para poder simultanear distintas cuestiones.
  • Shasta Daisy: Flor compuesta por una miríada de flores que conforman un  todo unitario y compacto, ofreciendo una imagen de sencillez dentro de su complejidad. Margarita para desarrollar la capacidad de integrar todos los datos, las informaciones, haciendo una buena síntesis de las ideas. Proporciona una estupenda capacidad de orden y de organización del conjunto.
  • Lemon: Árbol de flores muy perfumadas, la flor del azahar, inspiración de poemas y coplas, utilizada desde la antigüedad con fines relajantes. Flor del limonero, para saber por dónde comenzar, ordenar los datos y tener claridad mental, al tiempo que relaja mental y emocionalmente.
  • White Chesnut: El bellísimo Castaño de Indias, cuyo fruto se utilizaba antiguamente para tratar el asma de los caballos y más recientemente como remedio para el dolor de cabeza. Castaño Blanco para la falta de atención y de memoria, permitiendo mayor concentración al contribuir a calmar el diálogo interno, obsesivo y estéril.
  • Rosemary:  Arbusto considerado en la antigüedad como portador de felicidad y juventud eterna y que los estudiantes utilizaban atándose ramitas en el cabello para potenciar la memoria. También conocida como el Gingseng español. Romero, una esencia también indicada para poner los pies en la tierra, centrarse y concentrarse, tonificando  la memoria y una buena circulación de la energía creativa.

Incubación

Es la fase siguiente a la de Preparación. Una vez terminada la recogida de material, de información, la fase de investigación, se entra en un tiempo de espera; por eso se llama de incubación, en que las ideas se agitan por debajo del umbral de la conciencia, buscando tomar forma. 
Es un tiempo necesario para que los distintos elementos puedan amalgamarse. 
Es como una fase de cocción o de alquimia. 
Este es un periodo que puede durar horas, semanas, meses o años. 
Es un periodo en el que por tanto, puede surgir impaciencia e incluso angustia y en el que mucha gente abandona el proceso creativo por no poder soportar esa espera en la oscuridad. 
Surge de nuevo el miedo al vacío, a no lograrlo, a la incapacidad para encontrar las respuestas creativas deseadas Así es que aquí volveríamos a recurrir a la acción terapéutica de las esencias de Larch, Mímulus y Gentian, ése trío de campeones que sin duda ayudarán a remontar esos temores.  

  • Impatiens:  Esta planta  que es también nativa del Himalaya, elige bordes de agua para crecer y sus semillas que salen disparadas de la vaina cuando están listas, se trasladan por la corriente. Impatiens, para fomentar la paciencia, la ciencia de la paz, la relajación, la cualidad de la espera en los tiempos de maduración de las ideas y proyectos creativos.  
  • Gorse: Un arbusto espinoso, con flores de un amarillo luminoso que crece en cualquier parte por dura o rocosa que sea, que trae  luz a los corazones abatidos. Aulaga para enfrentarse a la tentación de la renuncia y captar el valor de la esperanza y el espíritu de lucha.
  • Sweet Chesnut: Otro gran árbol, muy extendido en el norte de España, cuyos frutos han servido de alimento en muchas culturas a animales y personas y al que también, los druidas celtas tenían en gran consideración, atribuyendo a las castañas  poder contra las energías negativas. Castaño dulce para cuando la angustia se hace tan grande que parece insoportable, para esas horas oscuras, cuando el éxito parece imposible.

Inspiración

Esta fase se conoce también como fase de Iluminación, porque es cuando a esa oscuridad de la fase de incubación, llega la luz. 
Esta es la fase en que la acción terapéutica de las esencias florales marcará una especial diferencia entre un proceso creativo acompañado con esencias florales y otro que no cuente con este apoyo terapéutico; aunque hemos de tener en cuenta que este apoyo puede ser requerido en cualquier momento del proceso creativo o para poder comenzarlo, desarrollando, como decíamos, los rasgos distintivos de la personalidad creativa.
En esta fase entrarían en escena las esencias florales más convencionalmente relacionadas con la creatividad, como son:

  • Iris: Planta asociada con Iris, la mensajera de los dioses, la portadora de buenas e inspiradas noticias. Hay otras especies como la Iris Douglasiana, la Iris Versicolor o la flor de Lys, de acción terapéutica muy similar. Lirio para incentivar la inspiración y combatir la depresión creativa. Para la aridez en la creación  y muy especialmente enfocada al  mundo de lo artístico y literario. También para cuando la autoexigencia es tan alta que paraliza el fluir de la creatividad. Podríamos por tanto utilizarla también para la fluidez en el espectro de esencias que ayudan a trabajar con el perfeccionismo.
  • Turkey Bush: Remedio elaborado por Ian White en una región que contiene los trabajos artísticos más antiguos del mundo, se trata de pinturas rupestres de los aborígenes australianos, una región por lo tanto muy relacionada con la creatividad. Para  desarrollar la fe en la propia capacidad creativa, aportando el deseo de expresarse creativa y artísticamente.

Elaboración

Es la fase en la que una vez encontrada la inspiración, se elabora la idea que, finalmente, dará como resultado el producto. 
Para que el acto creativo se complete, la idea habrá de ser materializada, habrá de convertirse en realidad. Para hacer esto posible, las siguientes esencias resultarán de capital importancia:

  • Clematis: Un arbusto conocido en Gran Bretaña como la alegría del viajero, precisamente uno de los primeros remedios encontrados por Bach, probablemente para conseguir materializar su creativo método de curación por las flores. Clemátide para traer a la persona a la tierra y que pueda así materializar sus ideas creativas, para que pueda pasar de la ideación a la acción.
  • Blackberry: Un arbusto de gran vitalidad y capacidad para dar fruto, una gran colonizadora. Zarzamora para armonizar el producto de las llamadas -por Claudia Stern- las seis íes: inercia, inmovilidad, indecisión improductividad, ineficacia, inutilidad.
  • Indian Paint Brush: Una planta de flores de roja intensidad, vivaz, enérgica y exuberante. Pincel indio para dar fuerza y resistencia en el trabajo creativo intenso y poder así llevarlo a feliz término. Para llevar las ideas a la acción y concretar los proyectos creativos, sin caer en el estancamiento.

Creatividad: El Producto Creativo

La realización de la última fase del proceso creativo se concreta como resultado final en el producto creativo. Atendiendo al tipo de creatividad que estemos desarrollando, el producto podrá estar relacionado con:
  • Creatividad para la  Supervivencia
  • Creatividad para el Progreso
  • Creatividad para la Evolución

Por último, el producto de la Creatividad para la Evolución, será el producto trascendente, porque es el que produce la creación de la realidad personal. Creamos  nuestra propia realidad partiendo del  mismo principio de la doble génesis por el que toman forma todas las cosas: primero son creadas en nuestra mente y después toman forma o se manifiestan en el territorio de la realidad.
Principio ya consagrado por la filosofía hermética y hoy en día corroborado  por   la física cuántica, que  plantea una auténtica revolución cultural en su manera de describir el mundo y más concretamente la naturaleza de la realidad.
La tesis consiste básicamente en que la realidad se reduce a la percepción y que esta se forma por el efecto combinado de pensamientos, emociones y creencias. De aquí por tanto se desprende que la persona es el artífice de su propia realidad y que son necesarios los observadores para dar existencia al mundo, y que el observador modifica la realidad de lo observado.
La realidad a nivel cuántico es un conjunto de posibilidades y depende del observador cuál de ellas se manifiesta en un momento dado ante él. 
El proceso creativo de la propia realidad es por tanto el mismo que para la creación del producto creativo para la supervivencia o el desarrollo.

Creatividad: Epílogo

Crear soluciones a oportunidades para nuestra vida cotidiana, crear productos artísticos, literarios, científicos o tecnológicos para el progreso de la Humanidad, o crear la propia realidad y con ello la realidad social en la que se participa, son diferentes grados para ejercer un único don: el don divino de la creatividad.

Somos humanos cuando creamos , evolucionamos creando, y practicando y practicando,  podremos, con la ayuda de la Creatividad de la Naturaleza manifestada en las flores y los remedios florales, irnos acercando a la Maestría, en el inspirado Arte de crear con Flores.

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